El país latinoamericano, como muchos otros de la región, trabaja hace tiempo en una reglamentación para normar la infraestructura de carga. 

Si bien aún no se llegó a un común acuerdo para la estandarización, teniendo en cuenta los avances, varios actores del sector consideran que finalmente el Ministerio de Industria y Comercio optará por el tipo europeo. 

“El 70% de las tomas aquí son chinas. También tenemos el estándar norteamericano J1772”, advierte Javier Díaz, presidente de la Asociación Paraguaya de Vehículos Eléctricos (APVE), en diálogo con Portal Movilidad. 

Y agrega: “En ese sentido, si la normativa elegida es la europea, quedará solo de adorno. La teoría y la práctica serán realidades muy distintas”. 

De hecho, las autoridades de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinaria (CADAM) han afirmado que los próximos ingresos de vehículos cero o bajas emisiones provendrán mayoritariamente del gigante asiático. 

Esto es así ya que, entre otros motivos, las reglas para el reciclado de baterías de las compañías asiáticas son diferentes a las de Europa. Así lo había asegurado el vicepresidente de CADAM, Víctor Servín, en comunicación con Portal Movilidad. 

“Como no hay empresas recicladoras en Paraguay, las firmas europeas y americanas tienen que disponer de un depósito especial para, cuando llegue el momento de finalización de su vida útil, reenviar las baterías a los puntos designados, donde haya un sistema de deshecho de las baterías”, comentó. 

Por el momento, se desconoce cuándo estará listo el marco normativo para la recarga, pero es uno de los temas prioritarios en la agenda de APVE para este año. 

“El foco lo tendremos puesto en dos objetivos importantes: el proyecto de Ley de Electromovilidad Nacional, que ya fue aprobada en la Cámara de Senadores, y el desarrollo de la infraestructura de carga”, adelanta Díaz. 

En diciembre del 2021, la Cámara de Senadores paraguaya dio media sanción a la propuesta legislativa “De incentivos y promoción del transporte eléctrico en el Paraguay”, presentada por el legislador Derlis Osorio. Con modificaciones, el proyecto pasó a Diputados. 

El objetivo es establecer el marco normativo que regule la promoción del transporte eléctrico en el país y el fortalecimiento de las políticas públicas de incentivo de su uso en el sector público y en la ciudadanía en general. 

Según Díaz, estas medidas ayudarán a acelerar la transición hacia una movilidad eléctrica y sostenible, teniendo en cuenta que el 2021 concibió un “proceso lento de reactivación”.

Igualmente, sostiene: “Fue un año positivo. Considero que la electromovilidad en Paraguay nunca dejó de expandirse”. 

Asimismo, afirma que aún hace falta un mayor accionar por parte de las autoridades gubernamentales. 

Al respecto, Díaz indica: “El Estado tiene un gran déficit en cuanto a iniciativas a favor de la electromovilidad. En Paraguay sigue habiendo políticas muy fuertes que subvencionan el combustible, en especial, al diésel. Creo que el Estado debería incentivar con mayor iniciativa al transporte público”. 

“Si bien existen normativas, muchas de ellas no poseen sus decretos reglamentarios. Creo que hay una falta de conciencia del Gobierno por estas nuevas tecnologías y el impacto que pueden tener a nivel económico y ecológico”, concluye.