La empresa mexicana Potencia Industrial tiene planeado presentar oficialmente su división especializada en vehículos eléctricos llamada Megaflux, a fines de mayo. A su vez, harán lo propio con su laboratorio de baterías, que aseguran es el de mayor tamaño de América Latina. 

Potencial Industrial es una compañía que diseña y fabrica motores y generadores eléctricos con alto nivel de eficiencia para aplicaciones especiales. Sin embargo, hace tres años aproximadamente, la firma decidió profundizar en la movilidad eléctrica. A partir de entonces, se encarga de convertir vehículos de combustión, mientras que también crea sus propios autos. 

Tras varios años de probar algunos prototipos en alianza con el gobierno y empresas privadas, desde Megaflux, la compañía ganó experiencia para desarrollar nuevos proyectos y afianzarse en la industria.

“Queremos convertirnos en la primera empresa de Latinoamérica que ofrece vehículos eléctricos comerciales ensamblados en México con tecnología mexicana”, indica Felipe Gallego, electric vehicles and energy storage manager – business development de Potencia Industrial. 

En la actualidad, la empresa prueba uno de sus prototipos de camión de última milla con la app Justo, de 2.8 toneladas, mientras desarrolla tres prototipos más. Entre estos se encuentran: una camioneta taxi, un camión de dos toneladas y media, y una van de cuatro toneladas. Al mismo tiempo, negocian fondos con el gobierno para convertir una patrulla eléctrica y buses de 9 y 12 metros. 

“El objetivo es crear vehículos que se adapten a las necesidades de América Latina. Aquí no necesitamos vans con 200 kilómetros de autonomía. Creamos vehículos con precios muy competitivos porque son autonomías muy ajustadas a las necesidades existentes”, explica Gallego. 

Si bien en la compañía hacen foco en la producción y en las conversiones, también trabajan a la par del gobierno en regulaciones acordes a la industria del retrofit para obtener beneficios tarifarios y reducir la incertidumbre de la actividad. 

Al respecto, Gallego comenta: “Nosotros somos fieles al retrofit. Me parece la manera más rápida de electrificar y, de hecho, es la manera más eficiente porque no estás introduciendo más vehículos a la calle sino reemplazando”. 

En ese sentido, la firma trabaja en tres puntos claves. Primero, se basa en las leyes realizadas en Francia e India para iniciar un marco jurídico, teniendo en cuenta que este último es inexistente en el territorio mexicano.

El segundo está relacionado con los aranceles. Si bien en México las tarifas a la importación de vehículos eléctricos fueron eliminadas, sí se mantuvieron para la importación de partes para ensamblar. En consecuencia, se realizó una lista de códigos arancelarios que buscan sean removidos.   

Por último, se intenta que se conozca más sobre la seguridad y el financiamiento de las baterías. 

“Nosotros ya probamos que esta actividad es viable en temas financieros y de seguridad. A nosotros nos encanta la idea, al gobierno le interesa y por eso intentamos llegar a un acuerdo en términos regulatorios”, cierra Gallego.