Con más de seis años de trayectoria en el mercado de la movilidad sostenible y ligera chilena, Rojabe representa hace ya tres años a Super Soco,  marca de motocicletas eléctricas líder en el sector.  Ya sobre finales de un año marcado por el pase de la pandemia destaca el crecimiento que han notado en sus ventas.

En este sentido Felipe Villegas, gerente comercial en Rojabe, sostiene: “De cara al próximo año ya prevemos un incremento en las ventas de nuestros productos del 30%”.

Frente a esto, destaca que no solo cuentan con un público con una fiel preferencia hacia nuestro catálogo, sino que también el escenario local comienza a dar lugar al posicionamiento de estos vehículos de dos ruedas.

Es así, que parados en este contexto anuncian la apertura de un nuevo local a finales de este año para poder ofrecer nuevos servicios a sus clientes y continuar ampliando su alcance en el sector.

Durante estos últimos meses han registrado un considerable incremento de la demanda de sus productos, no solo por el hecho de la pandemia que ha comenzado a acelerar la incorporación de estos segmentos, sino que también por las restricciones a los vehículos a combustión que ha emitido el Gobierno de Chile en los últimos meses.

Actualmente Chile se ha posicionado como uno de los principales propulsores de la movilidad sostenible en Latinoamérica. Se han visto diversas acciones por parte del Gobierno nacional abocadas en este sentido.

Hace algunos meses atrás  las autoridades anunciaban la nueva estrategia de electromovilidad. Allí se dispuso que –entre otras cuestiones- la meta de 100% de ventas de vehículos livianos y medianos eléctricos es al 2035.

Asimismo, se ha visto una constante implementación de buses eléctricos, pero pese a esto se han visto fuertes cuestionamientos ante la falta de atención en otros aspectos de la transición hacia la descarbonización.

Es en este punto donde desde Rojabe llaman la atención: “Buscamos que la administración emita una serie de incentivos o beneficios que inciten a que las personas deseen acercarse a la micromovilidad”.

Según Villegas deberían implementarse una serie de patentamientos especiales o contemplaciones en torno a los seguros de estos vehículos. 

A su vez, reconoce que hace falta que se haga más énfasis en la difusión de estos sectores, de manera que el común de la gente comience a familiarizarse con ellos.

Debido a esto, asume parte de la responsabilidad desde su lugar como actor privado: “Debemos generar alguna estrategia en conjunto entre las empresas para mitigar la desinformación que hay en torno a la micromovilidad y hacer que las personas comiencen a acercarse más a este segmento”.

Actualmente el sector empresarial chileno destina tres fondos de desarrollo para este sector, pero esto según Felipe Villegas, no quita la necesidad de un “Estado con un rol más activo”.

“Para la ciudad la moto eléctrica va a ser un actor imprescindible en esta transición, pero hay que tener en cuenta que se trata de un concepto muy nuevo”, subraya.