Los diseños y estilos de los patinetes eléctricos no tienen que ser solo en un sentido y eso busca dejar en claro Esguil Smart Mobility con su vehículo Smuber.

“El valor diferencial está en ser realmente portátil para movimientos en zonas peatonales”, explica David de la Vega, creador de la start-up.

Este vehículo cuenta con cuatro ruedas y un diseño cuadrado que permite estabilidad. Asimismo, tiene una batería extraíble, la cual alarga la duración de uso.

“Es un maletín portátil, convertible en un vehículo eléctrico unipersonal”, señala De la Vega.

Es que el patinete se puede cerrar y al ser ligero puede ser llevado en los hombros de la persona, por lo que no es necesario depender de un aparcamiento o ser una carga para el usuario en caso de quedarse sin batería.

El emprendedor asegura que el desarrollo de este se vislumbra como una solución para el transporte unipersonal, el cual es amigable con el medio ambiente por ser eléctrico, además de ofrecer seguridad en la circulación urbana.

David de la Vega con su prototipo.

Además, este patinete permite transportar a su vez tanto a un conductor como a una carga o paquetería, por lo que podría ser utilizado para el servicio de última milla.

Es que según resalta el emprendedor, uno de sus enfoques está dirigido a empresas con redes capilares de logística externa que necesiten realizar repartos ligeros a pequeñas distancias en centros urbanos de acceso restringido o limitado.

Pero, a su vez puede ser implementado para la logística interna de empresas de fabricación, seguridad, transporte de personas, entre otras. Además de ser una opción de servicio para empresas del sector turístico para la movilidad externa de sus clientes, como en el caso de los hoteles y centros vacacionales

Más allá de las variaciones en su diseño, Smuber tiene las mismas especificaciones de peso, velocidad y autonomía que un patinete eléctrico convencional. También cuenta con las mismas regulaciones. 

Este patinete se encuentra listo para su fabricación y comercialización. Sin embargo, De la Vega no cierra las puertas a posibles partners o inversores.

El prototipo ya se había hecho durante el 2020 del premio al mejor proyecto empresarial del Semillero de Valnalón.