Mobi es un servicio de movilidad compartida que nace en Bolivia y estará operativo en pocas semanas en Santa Cruz de la Sierra. Pone a disposición de los usuarios motos eléctricas, patinetes, bicicletas eléctricas y bicicletas mecánicas, con intercambio de baterías en electrolineras o estaciones de carga y gestión a través de una aplicación móvil.

Al respecto, Ariel Revollo, CEO de Mobi, explica: “El servicio está enfocado en Latinoamérica, por lo que hemos analizado casos de otros países para identificar los fallos. Uno de ellos es la cultura, por eso configuramos un modelo que se enfoca en un centro de operaciones con un equipo en la calle que atienda en el momento las problemáticas detectadas”.

Estos centinelas tendrán la posibilidad de reubicar flotas, identificar a los usuarios en caso que haya un mal uso, relocalizar los vehículos, cambios de baterías, reparación y mantenimiento.

El primer piloto es en Santa Cruz donde se desplegaron, dentro de la zona de operación, una serie de talleres para que en cinco minutos tengan la posibilidad de acercarse a los diferentes puntos y realizar el mantenimiento requerido.

“Es más complejo, pero es la forma más adecuada de mantener el orden y brindar un buen servicio alternativo del transporte público”, sostiene en conversación con Portal Movilidad.

El uso promedio por ticket es de 14 minutos lo que representa menos de un dólar. Si el usuario realiza una suscripción mensual de siete dólares tiene acceso a todas las unidades de bicicletas mecánicas y a los vehículos eléctricos sin costo de activación. De no optar por ese beneficio, el costo de activación es de 30 centavos de dólar.

Esto se debe a la búsqueda de “equiparar el costo del transporte público para que se presente como una alternativa de movilidad, de no ser así no es una sostenibilidad no un cambio en la matriz de transporte urbano”.

Para que este esquema de negocios funcione una de las claves es la red de electrolineras. Solo en Santa Cruz habrá 29, las cuales ya están planificadas y se instalarán progresivamente hacia 2024.

“La primera que instalaremos será la primera en el país con la característica de estar alimentada completamente por paneles solares que estarán en el techo”, adelanta el CEO de Mobi.

Asimismo, indica: “Se realizan cargas generales y, una vez que están todas las baterías recargadas, se hacen los intercambios lo que permite energizar los vehículos en segundos. Esto va de la mano con un sistema de monitoreo de la flota y la app de los usuarios”.

El proyecto de Mobi está basado en tres verticales: fabricación del vehículo, fabricación de baterías y la aplicación móvil.

El centro de producción de vehículos eléctricos se estima que estará en funcionamiento para 2022 que irá de la mano con la siguiente vertical que son las baterías debido a la participación del país en el Triángulo del Litio.

En el marco de la expansión por los países latinoamericanos, en ciudades con baja densidad poblacional, se configura un modelo B2B con emprendedores locales que elijan a sus propios operadores. A ellos se les entregarán los vehículos y funcionarán bajo el nombre de la firma local por lo que Mobi no tendría participación como tal.

Bajo Mobike la empresa ya cuenta con experiencia en México desde marzo del 2018. Hoy en día ya cuenta con más de 500 mil usuarios registrados en el sistema de movilidad compartida con bicicletas mecánicas que hacia fin de año se realizará una transición a vehículos eléctricos bajo el nombre de Mobi.

Como meta está establecida que en los próximos cuatro años se logre instalar en por lo menos las ciudades capitales de la región y completar Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Perú.