Desde su creación en 1979, el Dakar ha recorrido los desiertos africanos y los de Oriente Medio, pasando por las amplias extensiones de América Latina, siendo siempre pionero para movilizar un vivac de 2400 personas en pleno corazón de todos los desiertos.

Con ese mismo espíritu, el Dakar opta ahora por explorar un aspecto fundamental de su evolución: la transición energética. La edición de 2021 será el punto de partida de un periodo de apertura hacia nuevos horizontes en el apartado medioambiental.

Este año, el Dakar sentará las bases de un gran proyecto destinado a que todos los automóviles y camiones que participen en la prueba funcionen con hidrógeno de aquí a 2030.

El Dakar no estará solo en esta aventura: varios fabricantes han expresado su apoyo y ya están investigando distintas soluciones para alcanzar ese objetivo común.

En una primera fase, el Dakar animará a los pilotos de élite y al conjunto de los participantes inscritos en autos y camiones a utilizar cuanto antes motores híbridos o de hidrógeno.

En un futuro cercano, la totalidad de los pilotos de élite de las categorías de autos y camiones deberán adoptar la tecnología basada en el hidrógeno. Al final de esta evolución, todos los competidores, tanto autos y camiones como profesionales o amateurs, deberán presentarse en la línea de salida con vehículos que funcionen con hidrógeno.

El vivac de Neom servirá de escenario a un primer experimento: se alimentará, en parte, con energía solar. Los elementos incluidos en este primer ensayo serán la pantalla gigante, el espacio de briefing, el espacio de competidores, el despacho de los Oficiales y la sala de prensa.

Dos motivos principales han conducido a la elección de Neom: el rally permanecerá del 11 al 13 de enero, y Neom simboliza «la ciudad del futuro» que está construyendo el reino saudí.

Se celebrará una rueda de prensa en Neom para presentar los detalles de este nuevo eje de desarrollo.

El Dakar intensifica sus acciones en los siguientes ámbitos:

• La compensación del 100 % de las emisiones de CO2 generadas por la organización de la carrera y los propios competidores mediante la contribución al trabajo de Greenoxx, una ONG sudamericana que lucha contra la deforestación del Amazonas y desarrolla proyectos ecológicos y sociales con las comunidades de la región.
• El tratamiento de residuos y su recogida sistemática tras el paso de la carrera.
• La redistribución de los alimentos no consumidos.
• El respeto de las zonas sensibles o históricas en coordinación con las autoridades del país.