Las unidades que se utilizan hoy en día en operaciones de reparto son camiones pesados y no se consiguen esos modelos en eléctricos en el país dado que recién hay unos pilotos en Brasil y Chile.

De igual manera eso no representa una barrera insuperable al momento dado que los hábitos de los consumidores se modificaron, los pedidos son más chicos y más diversos lo que permite incorporar vehículos eléctricos livianos tipo cargo.

Express Logística es una de las empresas que ya está dando estos primeros pasos por iniciativa de su directorio. En esta oportunidad se optó por un furgón de Sero Electric, categoría L6, que circula a 45 kilómetros por hora, con un metro cúbico de capacidad y 400 kilogramos.

La primera unidad ya está en circulación hace un mes y la segunda ingresa en una semana. Ambas están destinadas a una de sus unidades de negocio que provee servicios de distribución para cervecería y maltería Quilmes, con el reparto del 50% del volumen de ventas en Capital Federal.

El esquema de distribución es tipo cross-docking para el barrio de Palermo. Diariamente un camión de los tradicionales se acerca con la mercadería, se descarga en un punto para terminar de hacer el reparto con el vehículo eléctrico.

“Los beneficios que ya alcanzamos son muchísimos, desde los resultados en la logística mismo, ambiental y de seguridad vial”, sostiene Hugo Portillo, gerente de calidad y proceso de Express Logística, a Portal Movilidad.

En ese sentido, ejemplifica con el caso de los horarios de los bares y restaurantes que no eran compatibles con el ingreso de los camiones pesados que solo pueden circular por la mañana cuando los locales abrían por la tarde.

En tanto, indica: “Nos pareció que este modelo también se ajustaba perfecto porque la autonomía es de 100 kilómetros y promedio por día se recorre 50, y si bien nos permite tener una soltura de dos días optamos por recargar por la noche por seis horas. Además, no necesita cargador sino que se conecta a 220”.

A finales del año pasado se les presentó el proyecto a las autoridades de la cervecería que “fue recibido con mucho entusiasmo”. La meta establecida es de 20 solo para la ciudad de Buenos Aires y replicarlo en otras grandes urbes del país como Rosario, Córdoba, Mendoza y Tucumán.

En cuanto a los ahorros, por el momento no se visibilizan en números – estos estudios están pendientes de comenzar en conjunto con la subsecretaría de Gestión de Movilidad -, pero sí se logró una equidad de costos con lo que implicaría la distribución tradicional.

Asimismo, se evaluó la posibilidad de importar camiones eléctricos de Brasil o de Chile, pero “la carga impositiva lo hace inviable”.

“Hoy las condiciones están dadas para replicar la experiencia e incorporar más vehículos eléctricos, falta recuperar un poco el ritmo y el consumo que quitó la pandemia”, asegura Portillo.