La empresa Ingeniería Planeamiento y Gerencia (IPG S.A.), fundada en marzo de 2006 en Panamá, ofrece servicios en generación de transmisión, obras civiles y otro tipo de proyectos. Además, realizan mediciones ambientales y llevan adelante iniciativas en energías renovables. 

Sin embargo, en los próximos años, la empresa se involucrará en un ámbito nuevo: contempla fabricar baterías para vehículos eléctricos.

“Dentro de uno o dos años desarrollaremos nuestras propias baterías. Todavía no hay en el país ninguna compañía que las produzca. Para ello, consideramos asociarnos con otras firmas grandes”, declara Parménides Gonzáles Cruz, fundador y gerente de IPG, en diálogo con Portal Movilidad.

Y añade: “Con los fabricantes de los motores discutimos sobre la posibilidad de exportar a América del Sur y América del Norte, dado que Panamá tiene una posición estratégica”.

La razón por la cual se involucrarán en el mercado de las baterías se vincula con el hecho de que IPG se dedica a la reconversión de coches a diésel en eléctricos y una de las principales dificultades a las que se enfrentan se relaciona con la importación de dicho componente.

“En este último tiempo se complicó porque están poniendo obstáculos para traer las baterías de China. Por eso pensamos en cómo fabricarlas”, explica Gonzáles Cruz.

Otra de las dificultades que debieron sortear se relaciona con La ley 162 que incentiva la movilidad eléctrica en el transporte terrestre.

“Esta normativa no menciona al retrofit. Por eso hubo dificultad para que aceptaran las primeras unidades reconvertidas y realizar la inscripción en los registros, aunque finalmente lo logramos”, indica.

En efecto, ahora estos vehículos pueden gozar de los incentivos contemplados en la ley, por ejemplo, para acceder a estacionamientos especiales.

Reconversión de buses escolares

La compañía, que comenzó a realizar retrofit en el 2019 y actualmente lleva reconvertidos cinco automóviles, cerró un acuerdo con una asociación de buses escolares para transformar sus unidades diésel en eléctricas. Vale mencionar que la flota está compuesta por más de 1.000 buses.

“Estamos trabajando en ello, buscando financiamiento. Ojalá los organismos internacionales que se dedican a promover la industria quieran colaborar con nosotros, aunque lo veo difícil porque apuestan por los vehículos nuevos”, sostiene Gonzáles Cruz.

Asimismo, también se encuentran en conversación con la asociación de taxis para realizar proyectos con ellos en un futuro cercano.

Finalmente, el gerente de IPG reconoce: “La importancia del retrofit es la creación de puestos de trabajo porque permite recuperar los coches antiguos, dándoles una segunda vida de 10 a 15 años adicionales, generando cerca de tres empleos por semana por cada unidad. Además, contamina menos que adquirir un carro totalmente nuevo”.