Si bien la compañía Mazmobi comenzó a funcionar el año pasado, ya tiene en mente varios proyectos de expansión: alcanzar los 700 puntos físicos donde acceder a los vehículos para fines de 2022, priorizar los vehículos eléctricos en sus filas y extender el negocio a otros países de Latinoamérica. 

Cabe destacar que hoy la plataforma de la firma, bajo un modelo de Mobility as a Service (MaaS), ofrece una gama de vehículos variados que se adecúan a las necesidades del cliente y se centra únicamente en el transporte corporativo. En consecuencia, el plan es también, iniciando con un piloto, ampliar el proyecto a toda la ciudadanía. 

Javier Amozurrutia, CEO y fundador de Mazmobi

El punto central de la empresa radica en la movilidad compartida como puntapié para lograr un transporte sostenible, que disminuya el parque vehicular y aproveche cada vehículo de las agencias para ser utilizado.

Es por esto que, aunque contemplan los beneficios de la electromovilidad, en la actualidad concentran sus esfuerzos en predicar las facilidades que otorga el compartir un auto o rentar, por ejemplo, un scooter.  

“Nosotros vamos con aquellas agencias que tienen vehículos y les ofrecemos poner a trabajar sus unidades detenidas en nuestra plataforma para que los clientes puedan reservarlos y darles uso”, comenta Javier Amozurrutia, CEO y fundador de Mazmobi, en diálogo con Portal Movilidad. 

Y agrega: “La movilidad sostenible no solo la debemos pensar desde lo eléctrico, sino que primero desde el aspecto de compartir. Si hoy cambiamos el 100% de los vehículos de combustión por vehículos eléctricos, lo que vamos a tener es un estacionamiento de pilas, mientras que el tráfico sigue estando ahí. Además de que la fabricación de estas unidades también contamina”. 

La versatilidad de la aplicación y de la idea del proyecto permite integrar todo tipo de vehículos, hecho del cual están tomando ventaja realizando una serie de alianzas con distintas empresas.

Entre estas últimas, destaca una de motos eléctricas con la firma Zynch; otra con eZero, también de vehículos eléctricos; y la Agrupación Mexicana de Administradores de Flotillas de Autos (AMAFA).

Aunque todavía no tienen una fecha determinada para obtener los 700 espacios físicos de renta de vehículos, Amozurrutia espera que para fines del año que viene puedan contar con ellos. 

“Dependemos de las inversiones que obtengamos. Puede ser que para finales de 2022 ya tengamos diseñados dónde habrá un centro de carga para un scooter o una bici, pensando en la incorporación de eléctricos, y para 2023 esto crezca hacia otros países con un modelo que permita al usuario además llegar al exterior”, explica.

«Lo primero, igualmente, es fomentar el cambio de paradigma que implica el transporte compartido, intentando lograr que el ciudadano no requiera comprarse sí o sí su propio auto», cierra el empresario.