La electromovilidad, la regulación de vehículos ilegales provenientes del extranjero, el Estado de derecho, la seguridad, el T-MEC y la política industrial son los factores más importantes en la agenda de la industria automotriz mexicana.

Así lo aseguraron en conferencia de prensa los presidentes de las principales organizaciones del sector, como la Industria Nacional de Autopartes (INA), la Asociación Nacional de Productores de Camiones y Tractocamiones (ANPACT), la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT, se refirió a la electromovilidad. Al respecto señaló que es necesario promover los vehículos eléctricos mediante una política pública integral coordinada desde el ejecutivo federal.

Para ello, agregó, hace falta que se contemple la adecuación de un marco jurídico normativo, el desarrollo y crecimiento de la red de estaciones de recarga, la implementación de incentivos fiscales y no fiscales al uso y adquisición de vehículos electrificados, así como a la producción de vehículos ligeros electrificados en nuestro país.

Asimismo indicó: “ Es necesario llegar a un acuerdo en materia energética con nuestros socios comerciales de la región de América del Norte que nos permita aprovechar las ventajas del T-MEC”.

También precisó que se necesita de la integración de la cadena de valor para la manufactura de semiconductores y baterías para vehículos electrificados en la región de América del Norte.

Por su parte la AMDA estimó que para diciembre de este año, en el país habrá en circulación en territorio nacional un millón de autos de desecho de Estados Unidos, esto derivado del decreto y ampliación para la regularización de autos ‘chocolate’.

Frente a los medios, el presidente ejecutivo de la AMDA, Guillermo Rosales explicó, según Don Dinero, que de acuerdo con los datos publicados por el Gobierno federal se han regularizado un poco más de medio millón de unidades, por lo que conforme a esta tendencia se espera que al 31 de diciembre se alcance el millón de este tipo de vehículos circulando.

Rosales remarcó que estos autos no proceden del mercado secundario de vehículos usados de Estados Unidos, sino de desecho de vehículos siniestrados declarados pérdida total, los cuales serán incorporados al parque vehicular mexicano.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la AMIA, José Zozaya manifestó que están totalmente en contra de las modificaciones al decreto que promueve la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera.