Latam | Opinión
miércoles 29 de marzo de 2023
Opinión: Electromovilidad en Brasil: el coche eléctrico pide pista
Diego Martins Responsable de Wallbox en Latinoamérica.
Compartí la nota

El mercado de coches eléctricos en Brasil ha crecido un 41% en 2022, según datos de la ABVE (Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos). Este nuevo año, en especial, ha empezado a un ritmo acelerado, con más de 4.500 unidades matriculadas sólo el pasado enero, que ha sido el mejor de la historia del país. Esta cifra representa un crecimiento del 76% frente al mes de enero de 2022 y de un 241% si lo comparamos con el mismo mes de 2021.

Son datos importantes y que nos animan a las empresas que trabajamos hacia un modelo de movilidad más sostenible y limpio a seguir avanzando.

Aunque en Brasil todavía no exista un plan del gobierno que estimule la compra de vehículos eléctricos y proporcione incentivos al sector, asociaciones brasileñas de la industria automovilística apuntan que el mercado de la electromovilidad ha crecido vertiginosamente en los últimos cinco años y que, cada vez más, los conductores consideran el coche eléctrico como una opción viable frente a los coches de combustión.

Si tomamos como ejemplo São Paulo, la ciudad más poblada del país, con 22 millones de habitantes en su área metropolitana y más de un millón de vehículos circulando cada día en las horas punta, queda clara la urgencia de modelos de movilidad más sostenibles.

Desde 1997, la secretaría de medio ambiente de la ciudad gestiona un sistema de restricción de circulación de vehículos en la zona metropolitana de la ciudad durante las horas de más tráfico, conocido como rodízio.

En vigor entre las 7 y las 10 de la mañana y las 5 y las 8 de la tarde, los conductores no pueden moverse por las vías de la ciudad un día a la semana, definido según el último número de la matrícula de sus vehículos. La medida tiene como principal objetivo mejorar la calidad del aire en la ciudad. Por esta razón, vehículos híbridos y eléctricos están exentos de las limitaciones impuestas por este decreto.

Con base a este escenario, es indiscutible la necesidad de incentivar el sector de la movilidad eléctrica en el país sudamericano, que sufre de algunos de los mismos problemas que vemos en España, a nivel de infraestructura pública de carga e incentivos a los conductores. Sin embargo, el país avanza a pasos de gigante en la producción de energías limpias.

Según datos de la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE), la participación de energías de fuentes renovables -hidroeléctrica, eólica, solar y de biomasa- creció un 92% en el país latino en 2022. Gracias a la alta incidencia solar en sus más de 8,5 millones de kilómetros cuadrados, Brasil revela su enorme potencial en la producción de energía solar, que ya es la segunda fuente de energía del país.

Y es esta capacidad, unida a los avances de los últimos años, que fomenta la llegada de empresas del sector en el país. La presencia de Wallbox en Brasil dio un salto de casi 4.000%: pasamos de haber vendido 50 cargadores en 2021 a casi 2.000 unidades en 2022.

Gracias a alianzas establecidas con colaboradores locales, como Electric Mobility Brasil, Emob y WeCharge, soluciones inteligentes de carga -como Pulsar Plus y Pulsar Max, para el uso doméstico y los modelos Commander y Commander S, para el uso semipúblico- empiezan a llegar con más fuerza a los hogares, empresas y estacionamientos semi públicos del país, aportando su gran diferencial: la posibilidad de conectar las placas solares al vehículo eléctrico.

Como única empresa en el mercado que ofrece este tipo de solución, las ventajas que aportan los cargadores Wallbox inteligentes, potenciados por su sistema EcoSmart, son inigualables. Gracias a EcoSmart, los conductores pueden configurar sus cargadores para que utilicen energía 100% solar o mixta, de acuerdo con sus necesidades, con la energía renovable disponible y con la capacidad de la red.

Así, no nos quedan dudas de que a medida que la infraestructura de energías renovables y la instalación de placas solares avancen en el país, los conductores se sentirán más motivados a cambiar a un modelo de movilidad más sostenible y que, además, les aporte ahorros en su factura de electricidad.

Que el ritmo de matriculaciones de VE se haya acelerado es una buena señal pero todavía queda mucho camino por recorrer. Lo que está en juego no es sólo la capacidad de producción de energías limpias en el país o la infraestructura pública, sino también la inversión de las grandes empresas del sector automovilístico presentes en el país, que están divididas en el debate del uso del etanol frente al uso de energías renovables y la continuidad de incentivos fiscales en la compra de vehículos 100% eléctricos.

Sin embargo, el gigante sudamericano, que cuenta con una flota de más de 60 millones de coches -y si consideramos otras categorías de vehículos, sumamos más de 111 millones de unidades- demuestra un gran potencial.

Con la sostenibilidad como punto de partida y el desarrollo imparable de instalaciones fotovoltaicas, Brasil sin duda camina hacia un futuro prometedor. Un avance fundamental para su economía, desarrollo social y ambiental.

Destacados.