El pasado 8 de noviembre, a través de la Cámara de Representantes en el Congreso de la República, se radicó un proyecto de ley que pretende que, por una única vez, el Estado compre buses eléctricos y se los entregue a los particulares que prestan servicio público.

El proyecto encabezado por Luis Carlos Ochoa cuenta con dos condiciones.

En primer lugar, el particular se compromete a constituir una fiducia, donde vía tarifa establecerá los fondos para la reposición de la batería, a los 20 años del vehículo obligatoriamente lo cambiará por otro eléctrico y chatarrizará la unidad de combustión tradicional que ya posea.

Segundo, le reintegrará parte de la inversión al Estado en tarifa diferencial para grupos poblacionales específicos del territorio.

Víctor Piedrahita, secretario de Movilidad de Medellín, afirma: “Pronto empezará el proceso de debates. Creemos que es una iniciativa muy valiosa para agregar oportunidades desde el Estado al hablar realmente de una transición energética en temas de transporte público”.

Y agrega, durante la XVI Cumbre de la Movilidad Eléctrica en Latinoamérica y el Caribe: “Es un tema que en Colombia genera sensitividad. Se trabaja con los transportadores y se encuentran todas las vertientes en términos políticos. Es una apuesta financiera y una modificación a la norma que prohíbe que el Estado patrocine a privados”. 

En lo que refiere a flotas, cabe recordar que, en abril, la Alcaldía de Medellín anunció el funcionamiento de una flota 100% eléctrica para la Línea 2 de buses del Metroplús, la cual atraviesa la Zona Urbana de Aire Protegido – ZUAP del Centro.

De esta manera, la ciudad cuenta con 65 buses eléctricos distribuidos en la Línea 1 y 2 de Metroplús y la Línea O de buses. Estos son cargados en el Centro Logístico de Transporte con sedes en Fátima y Universidad de Medellín, a través de diez cargadores.

No obstante, para las autoridades locales es necesario que el Estado tome la batuta en este tipo de medidas.

“Yo no puedo descargarle a los privados la responsabilidad de la matriz energética en el transporte público de los territorios”, afirma.

Luego, añade: “Creemos que habrá consenso y precisamente, después de la radicación, iniciará el proceso de lobby y acompañamiento con todos los sectores”.

Un nuevo proyecto para Medellín

Según relata Víctor Piedrahita, una cooperativa de familias, que históricamente han vivido del transporte prestando servicio público en una de las comunas de la ciudad, dará inicio a un nuevo proyecto de buses eléctricos en diciembre.

Por medio de la alcaldía, el C40 y otros aliados arribarán dos buses a su flota para que, por medio de un piloto, se prueben las condiciones de la ruta, las vías, los tiempos y la duración de las baterías. 

“Será un piloto muy importante para demostrar y romper los mitos, que ya rompimos con los taxis, en el sistema de buses de las comunas en las laderas de Medellín”, declara el secretario.

Y cierra: “Está demostrado técnicamente que los vehículos eléctricos tienen igual o mayor potencia que un vehículo a combustión tradicional”. 

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