La Institución Universitaria Pascual Bravo es quien lleva adelante el proyecto de piloto eléctrico ultraliviano financiado a medias con la Agencia de Educación Superior de Medellín, Sapiencia.

El objetivo es investigar las baterías de litio, la clase de motor que se utiliza, el comportamiento de la aeronave bajo las condiciones climáticas, geográficas y topográficas de Colombia y su operación.

El avión es un ultraliviano completamente eléctrico para una sola persona con dos motores de 10 kilovatios cada uno de imanes permanentes sin escobilla alimentado por dos baterías de litio independientes que funcionan a 58 voltios que le dan autonomía de 40 minutos de vuelo.

A su vez, la estructura es de aluminio 6061 T6 forrado en tela aeronáutica y conformado por algunas partes de fibra de vidrio y fibra de carbono y tren de aterrizaje tipo triciclo.

“Es uno de los primeros prototipos de Latinoamérica, a futuro se pueden producir en masa para uno o dos pasajeros e incluso pensar en tres o cuatro personas”, afirma Alejandro Posada, líder del proyecto, a Portal Movilidad.

Está pensando inicialmente para que se utilice en el entrenamiento de pilotos y a medida que se desarrollen las baterías ir incrementando el peso y distancia.

Por el impacto de la pandemia los plazos se retrasaron, pero ya se están montando los motores y se realizarán pruebas de los mismos y las hélices haciendo carreteos en tierra a baja velocidad para luego ir acelerando.

El siguiente paso es pedir los permisos a la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil para las pruebas de vuelo en Medellín, de ser posible, en las próximas semanas.

En ese sentido, explica: “En una primera instancia nos damos por satisfechos si la aeronave vuela por 40 minutos a mil o dos mil pies de altura, circuitos alrededor del aeropuerto y aterrizar de forma segura”.

En tanto, el proceso de carga es en AC de 110 voltios a 58 voltios 11 amperios y demora entre 30 y 40 minutos. El cargador simula ser una caja pequeña de unos 15 x 8 x 5 centímetros.

Para la incorporación de pasajeros en el mismo prototipo modificado se recalculará la estructura, potencia de motores y baterías y consumo de energía.

Otra tecnología en vistas para este segmento es el hidrógeno. Tal es así que Posada indica que por el momento hay muchas barreras, comenzando por el alto costos de las celdas y las especificaciones para el almacenamiento, transporte e incluso a veces necesita refrigeración.

“Cuando mejoren las condiciones y el presupuesto evaluaremos la posibilidad de hacer un piloto”, sostiene.