Argentina | Aviones
martes 11 de agosto de 2020
El primer avión eléctrico argentino entra en etapa experimental con vistas a exportación
Por medio de un convenio de trabajo, la Universidad Nacional de La Plata y Petrel S.A. ponen en marcha las actividades para la materialización del prototipo que promete una autonomía de una hora y quince minutos.
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Hace algunos días, en Portal Movilidad compartimos la noticia del acuerdo entre Petrel S.A. y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) para la fabricación del primer avión eléctrico en el país. Carlos Antonietti, el presidente de Proyecto Petrel S.A. brinda más detalles del prometedor acuerdo.

Antonietti adelantó las características del prototipo: “Va a ser equivalente a 100 caballos de fuerza pero producidos eléctricamente con una hora y quince minutos de autonomía de vuelo en el orden de 100 o 120 km por hora.” Y estimó que: “Por nuestros cálculos va a ser apto en principio para vuelos de instrucción.”

En este sentido también comentó: “Nuestra estimación es para que mediados del año que viene o antes deberíamos tener el avión listo para presentarlo a volar en la categoría experimental.”

También hizo alusión a las múltiples ventajas del motor eléctrico: “en primer lugar intentar disminuir la emisión de carbono a la atmósfera, en segundo lugar la electricidad es más barata que el combustible fósil lo que implica reducir el costo de la hora de vuelo.”

Estos beneficios serían útiles para contrarrestar un fuerte cuestionamiento que existe al tráfico aéreo por la cantidad de emisiones de carbono que emite.

Sobre el convenio

“Nosotros veníamos trabajando de hace tiempo en esta posibilidad pero hay limitaciones presupuestarias así que estábamos trabajando solamente en laboratorio y de manera muy lenta”, contó el empresario.

Y agregó: “Teníamos conversaciones con la Universidad por pasantías de estudiantes y le consultamos a la Universidad de si les interesaba participar y la respuesta fue: venimos trabajando mucho con la parte terrestre y en eso tenemos experiencia.” Así se materializó el convenio.

El acuerdo de trabajo conjunto no se limita solamente  a la parte del avión eléctrico sino a varias ramas de la aerodinámica, resistencia de materiales, mecánica de materiales y mecánica de movimientos, áreas en las que la Universidad tiene laboratorios y personal especializado.

Los pasos a seguir

“Estamos comenzando a coordinar cómo van a ser los trabajos”, afirmó Antonietti al tiempo que adelantó que hay una reunión programada esta semana para establecer la agenda de trabajo.

Al mismo tiempo fue optimista: “Es cuestión de compatibilizar ambas experiencias para salir adelante en lo que se pueda hacer lo más rápido posible con los medios disponibles.”

Luego de eso se deberá proceder a la certificación del vehículo que prevén que llevará un tiempo y una inversión considerable.

“Para certificar suponemos que se tomarán normas ya vigentes. La universidad contactó a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para trabajar ese tema”, confió el empresario.

La posibilidad de exportación

“Para el tipo de avión que fabricamos, la potencia que disponemos, las velocidades y el uso que le damos a nuestros aviones, un motor eléctrico que tenga la potencia equivalente a los 100 caballos va a ser muy útil y muy económico” afirmó el presidente de Petrel S.A.

Comentó que están trabajando con una fábrica de baterías de litio nacional ya que consideran que esto es una cuestión de economía a escala.

“Probablemente el prototipo sea argentino y luego nos tendremos que remitir a los resultados de los números para ver lo que el cliente va a pagar” estimó Antonietti.

El empresario también aclaró que el avión nunca va a ser 100% nacional porque en Argentina no hay fábrica de instrumentos de vuelo, esos equipos serán importados.

Admitió que recibieron consultas del exterior por el avión eléctrico ni bien se conoció la noticia. “Las razones son muy simples: una la emisión cero, otra que es conocido en el mercado internacional que Petrel es un avión barato comparativamente”, afirmó Carlos.

Y remarcó: “Apuntamos al mercado extranjero que es donde se le presta más atención que acá al tema ambiental.”

Para cerrar la entrevista, Carlos Antonietti no quiso dejar pasar una serie de agradecimientos: “a las autoridades de la Universidad y de ANAC por la cooperación y predisposición. A nuestros ingenieros que realizaron con mucho esfuerzo los estudios previos y a todos aquellos que de un modo u otro nos apoyan. A la fábrica de baterías de Córdoba que está haciendo su esfuerzo. A la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (CArAE) y a autoridades de distintos ministerios que demuestran buena predisposición para avanzar.”

“Una gran parte de la movilidad aérea del futuro va a depender de la electricidad”, concluyó.

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