El pasado 24 de mayo, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha aprobado el último de los diez PERTE: el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Microelectrónica y Semiconductores (PERTE Chip).

Actuando en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se busca inyectar unos 12.250 millones de euros hasta 2027 en el sector, de la mano de una serie de inversiones privadas.

Es así, que con estos puntos claros se han dispuesto a definir cuáles serán los cuatro ejes de actuación sobre los que deberán basarse las diferentes convocatorias.

Los mismos buscan abarcar a toda la cadena de valor de la industria en distintas fases: concepción, diseño, producción de chips y dinamización de la fabricación de productos electrónicos TIC.

Por lo cual, se llevarán a cabo cuatro tipos de iniciativas:

• Refuerzo de la capacidad científica: se respaldarán acciones que sirvan para fortalecer la I+D+i sobre microprocesadores de vanguardia y arquitecturas alternativas y la fotónica integrada. Ademas, se contempla el desarrollo de chips cuánticos, de la mano del lanzamiento de una línea de financiación para reforzar el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) de Microelectrónica y Tecnologías de la Comunicación. Para todo esto, ya se prevé una inversión de 1.165 millones de euros para el periodo 2022-2027.
• Estrategia de diseño: en este aspecto se buscará potenciar la capacidad española en el diseño de microprocesadores mediante la creación de empresas fabless (cuyos diseños pueden ser fabricados por otros, sin necesidad de tener una fábrica propia). En ese punto se destinarán unos 1.330 millones de euros.

• Plantas de fabricación: el tercer eje está ligado a la instalación de nuevas ubicaciones para producir a nivel local este tipo de tecnologías de vanguardia y de gama media, para lo cual se requerirán unos  9.350 millones de euros.
• Dinamización de la industria de fabricación TIC, es el último eje, destinado a la creación de un fondo de capital centrado en los chips para financiar startups, scaleups y pymes innovadoras del sector nacional, con una dotación pública inicial de 400 millones de euros.

Una de las principales cuestiones que se han desplegado frente a esto es como la emisión de estos fondos afectarán al sector de la electromovilidad y al PERTE del vehículo eléctrico y conectado.

Ante la duda, Danny Moreno, presidente de la Asociación Española de la Industria de Semiconductores y CEO de Wiyo, explicó: “tener un coche “no contaminante” impulsa el aumento en los componentes microelectrónicos que lo conforman”.

Es así que al menos un 40% de los componentes de un vehículo eléctrico son semiconductores, y esto aumentará en la misma proporción en la que avance la capacidad y autonomía de los coches eléctricos frente a los que utilizan energía contaminante. 

Es así que frente a un contexto en el que rápidamente la apuesta por este tipo de segmentos crece y la crisis internacional se mantiene, la apuesta del Gobierno español parece ser la más acertada.

En sintonía con esto, el experto nota que los componentes que integran estas nuevas tecnologías deben llegar a satisfacer las necesidades del mañana y en ello están trabajando en consonancia con las medidas lanzadas

Por ello, el representante sostiene: “España, un jugador importante en el área automotriz mundial y debe ser capaz de fomentar la transformación digital del sector, a través de aportes a nivel microelectrónico”

Todo esto terminará suponiendo, un posicionamiento importante para Europa como referencia en diseño e innovación, de nivel local y mirando hacia el resto del mundo.

¿Quiénes están por ir por los fondos en cuestión?

Pese a que el tejido empresarial asociado a la industria de los semiconductores no cuente con un gran peso, ya hay actores que se están preparando par ir por los 12 millones que hay sobre la mesa.

Tal es el caso de Bosch, que ya estudia presentar un proyecto al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de la microelectrónica y los semiconductores.

Esto fue asegurado la semana pasada, de la mano del presidente del grupo para España y Portugal, Javier González Pareja, quien ha reconocido que «analizan una posible participación» en este Perte.

Asimismo, el directivo ha explicado que «2023 seguirá siendo un ejercicio complicado en materia de semiconductores», al tiempo que ha recordado que «la demanda por parte del sector de la automoción es del 10%».

A nivel mundial, este sector facturó 511.775 millones de euros, según datos de la organización World Semiconductor Trade Statistics (WSTS), de los que 43.960 millones correspondieron a Europa, el 8,6 % del total.

En España existen cerca de 50 empresas o centros de investigación, entre ellas Wiyo, Imasenic, Kdopc e ICMálaga, aunque hasta el momento no hay ninguna planta propia de fabricación.

Por lo cual, no se descarta que alguno de estos actores se aliste para estar presente en alguno de los grupos aspirantes a los fondos disponibles para la producción local.