El 19 de junio, finalmente, se define quién será el próximo presidente de Colombia: Gustavo Petro o Rodolfo Hernández. Sin embargo, más allá de qué color político encabece el Poder Ejecutivo, la gestión a favor de la electromovilidad debe continuar.

“Tenemos dos deseos para cualquiera de los dos candidatos: que mantenga la política de incentivos y se eliminen los contingentes de los híbridos. Así Colombia va a tener más certidumbre en su camino hacia la transición energética”, asegura Oliverio Enrique García Basurto, presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS), en diálogo con Portal Movilidad. 

En ese sentido, García Basurto asegura que, en los últimos cuatro años, “Colombia avanzó en movilidad eléctrica”, gracias a un “programa muy robusto del Gobierno” en materia de transición energética, donde el sector transporte jugó un rol muy importante, considerando la cantidad de energía que consumen los vehículos. 

De hecho, las ventas de eléctricos e híbridos han ido en aumento. En 2018, se registraron 390 patentamientos, número que se incrementó en 923 hacia 2019, 1.308 para 2020 y 1.296 a 2021. 

En el caso de los híbridos, pasaron de ser 268 vendidos en 2018 a 14.690 en 2021; mientras que de los enchufables se anotaron 274 en 2018 y 1.712 el año pasado. 

Para que este saldo positivo continúe, es necesario entonces que la oferta se amplíe y los precios sean competitivos. Y es por esto fundamental que los incentivos tributarios y los beneficios a esta clase de vehículos, pero especialmente a los híbridos, sigan adelante y hasta se amplíen. 

“Lamentablemente, sigue la discusión de si los híbridos deberían tener incentivos o no. La opinión de nosotros es que sí porque el camino hacia las cero emisiones es a través de estos”, afirma García Basurto. 

Y agrega: “La brecha que tenemos entre un vehículo a combustión y uno eléctrico es supremamente amplio. Eso no es porque los eléctricos sean más costosos en el resto del mundo, es que el vehículo a combustión es muy barato, considerando que en Colombia aún tenemos el estándar de Euro 2”. 

Según explica, y como puede verse reflejado en el número de vehículos híbridos vendidos por sobre el resto, el vehículo que le compite al de combustión es el híbrido y no el eléctrico, que hoy es uno de alta gama. 

Sin embargo, en la actualidad, existe un cupo para importar vehículos híbridos sin la quita del arancel correspondiente, para aquellos provenientes de países con los que Colombia no tiene acuerdos comerciales, como Japón y China.

En 2019, los vehículos eléctricos quedaron libres de ese contingente con un decreto. Sin embargo, no fue el caso de los híbridos. 

«Ahí se genera una distorsión. No tiene mucho sentido que un vehículo híbrido, que es tan o más limpio que un vehículo a gas tenga contingentes, mientras que el vehículo a gas no», advierte García Basurto.

Luego, añade: «No se pueden tener incentivos a medias. Estos contingentes a híbridos son de 2.300 unidades y aplican a aquellos países donde no hay acuerdos comerciales, por ejemplo, Japón y China. Ya se acabaron los cupos para este año de esos países». 

La incertidumbre de traer un vehículo al país y no saber si va a ser favorecido con el beneficio arancelario previene que la marca traiga la unidad en cuestión. En consecuencia, esto cancela la oportunidad a Japón de que participe de la oferta colombiana. 

«El problema es que hay marcas que no les interesa que los vehículos híbridos cobren fuerza porque se les quita participación en los mercados. Es ahí donde llegan conflictos de intereses y se pide que se le saquen beneficios a los híbridos», concluye el presidente de ANDEMOS, sin antes esperar que las nuevas autoridades gubernamentales tomen cartas en el asunto.