El pasado 21 de julio tuvo lugar una nueva edición de la mesa de trabajo creada para el despliegue de la infraestructura de recarga por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, de la mano del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Con la presencia de casi 40 patronales y más de siete autonomías, el Gobierno central tomó nota de las principales peticiones del sector a fin a la movilidad eléctrica.

La ronda de exposiciones comenzó de la mano de las principales figuras de la Administración, quienes aseguraron que el foco estará puesto en dos puntos: la realización de un mapa que reúna todas las ubicaciones de los conectores y la mejora de la eficacia de la burocracia, con fines de acelerar las gestiones que les compete.

Al tomar la palabra José-Martín Castro Acebes, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), resaltó tres ejes en particular.

“En primera instancia, las redes también tienen que contemplar las cargas en domicilios, incluso para aquellos que viven en zonas urbanas y que no tienen una plaza propia”, planteó el vocero.

Resaltó que es necesario apostar más por un sistema vinculado, debido a que al menos en Madrid y en Barcelona el 70% de los automóviles no tienen garaje, siendo así que deben buscarse soluciones adicionales a la recarga rápida.

Por otra parte, el represente de AER reconoció que frente al sostenido aumento de electrificación de flotas deben emitirse “micro planes para poder escalar las capacidades de conectividad eléctrica”.

Los sistemas de renting hoy en día presentan demandas para hasta 250 vehículos a la vez, lo que genera ciertas dificultades en las infraestructuras vigentes o sobrecargas en los cableados.

Estos primeros puntos no afectan en lo inmediato los usuarios de coches eléctricos, pero son factores a tener en cuenta a medida que se siga avanzando sobre esta transición.

“Son elementos que hay que tomárselos con la mayor anticipación posible, los cuales fueron aceptados y comprendidos a lo largo del encuentro con las asociaciones y el Gobierno”, comentaba en este sentido José-Martín Castro Acebes.

Finalmente, el tercer eje abordado por el sector del renting estuvo enfocado al transporte, que con la llegada de las zonas de bajas emisiones va a comenzar a generar nuevas necesidades sobre las redes.

“Debe pensarse que la capacidad mínima de carga tienen que estar en 150 kilovatios, no hablamos de supercargadores de 350 o más, pero sí de una densidad suficiente para dar respuesta a los segmentos más pesados”, manifestó el presidente de AER.

Una vez finalizado su turno, la ronda de debate continuó y se formalizaron solicitudes por parte de diferentes actores que tenían que ver con la fiscalidad de los coches, como así también con las ayudas.

Este último eje fue abordado en varias intervenciones, donde se pidió que se simplifiquen los pedidos mediante mejoras en los marcos normativos, además de estandarizar al inicio de las tramitación y evaluaciones al finalizar el proceso que permitan dar cuenta de la eficacia.

Las subvenciones a los segmentos usados electrificados también fueron solicitadas nuevamente, con ciertas especificaciones como que no hayan recibido los mismos aportes en su compra inicial.

Con las propuestas sobre la mesa y con ánimos de seguir avanzando en el crecimiento del sector de la movilidad eléctrica, la reunión se dio por finalizada con el adelanto de que a finales de septiembre volverían a encontrarse.

Mientras tanto, los diferentes sectores continuarán trabajando en otros aportes para seguir profundizando el trabajo sobre el despliegue de la infraestructura de recarga.