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jueves 17 de febrero de 2022
El Gobierno pone pausa a la licitación de buses eléctricos de Rancagua
Transportistas de Rancagua cuestionan las condiciones de la licitación y esperan que el nuevo gobierno tome la posta para revisar los contratos y pueda derivar en un plan maestro de transporte para la capital regional.
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Con fecha 10 de febrero, la División de Transporte Público Regional (DTPR) puso en pausa la licitación que buscaba instalar la electromovilidad en Rancagua y que, según información del mismo departamento, vería firmado el contrato a la empresa que se adjudicara el concurso en mayo de este año y cuyas bases se habían publicado el 6 de enero.

Todo ello cambió cuando el jueves pasado, en el sitio web de la licitación, apareció el siguiente mensaje: “Con la finalidad de tramitar una modificación a dichas bases, este proceso se entenderá suspendido a partir del día 28 de enero de 2022 y hasta la total tramitación del acto administrativo aprobatorio de la correspondiente modificación”.

Ese mismo día, según consta en el calendario del proceso, debían responderse las consultas que los interesados tenían sobre las bases de la licitación.

La noticia no fue mal recibida del todo por parte de los transportistas de la capital regional. Ello, porque consideran que las bases originales que estableció el Ministerio de Transportes tenían errores importantes, además de establecer condiciones que dificultaban que los operadores locales pudieran competir frente a grandes empresarios.

En esa línea, reclaman que no existió una conversación con los gremios y que errores tan previsibles como que el recorrido estableciera lugares donde está prohibido virar, por ejemplo, evidencian una política “de escritorio” donde no se tomó en cuenta ni a los actores ni la realidad rancagüina.

Consultado el Ministerio de Transportes, señalaron que durante la etapa de consultas del proceso licitatorio “se constató un error de transcripción en las bases publicadas respecto de la cantidad de kilómetros comerciales establecidos en el Anexo 1” y que “para realizar el ajuste correspondiente” y modificarlas, se deben seguir los protocolos establecidos. Es decir, retirarlas de Contraloría y suspender el proceso.

“Dado que el acto modificatorio de las bases deberá ser sometido al control preventivo de legalidad por parte de la Contraloría General de la República, una vez que éste se encuentre totalmente tramitado, se dictará el acto administrativo aprobatorio de las respuestas a las consultas efectuadas por los interesados en participar en este proceso licitatorio y que define la fecha para el cierre de la recepción de ofertas. En este sentido, se considera un aumento del plazo para la recepción final de las ofertas”, agregaron.

Por su parte, Wilson Rivas, gerente de Buses Expreso Rancagua, declaró a un medio local: “No estamos en contra de la electromovilidad, pero tenemos miradas distintas respecto de su implementación”.

Tanto la visita de la ministra de Transportes Gloria Hutt a mediados de diciembre para anunciar que habían ingresado las bases del concurso para licitar los electrocorredores para Rancagua, como su posterior publicación el 6 de enero, fueron algo que tomó por sorpresa al gerente de Buses Expreso Rancagua, Wilson Rivas.

Ello, porque la comunicación entre los operadores locales tanto con la cartera como con la seremi de Transportes, no ha sido algo constante. “Son bien pocas las reuniones que se han sostenido en esta administración donde hemos podido plantear nuestros puntos de vista”, afirma Rivas.

Así, cuando se publicaron las bases del concurso, las diferencias entre el gremio y las autoridades se volvieron a hacer patentes. “Nosotros no estamos en contra de la electromovilidad, es la tecnología que viene para el transporte público, pero tenemos miradas distintas respecto de su implementación”, postula el operador.

Rivas afirma que el modelo que se busca implementar en la capital regional de O’Higgins es “muy similar a lo que se hizo en Santiago en las últimas licitaciones” y que los altos costos que implica ya son una primera barrera de entrada para los operadores locales.

“Podríamos tener electromovilidad en regiones, pero quizás en un formato distinto y con un costo bastante diferente a lo que el ministerio hoy pretende para las regiones. Creemos en una mirada y trabajo en conjunto con el Gobierno Regional, con el programa Renueva tu micro, que es importante en la renovación de flota en las ciudades y que está contemplado también en la electromovilidad”, profundiza.

El gerente de Buses Expreso Rancagua detalla que una de las principales diferencias y errores que detectaron al momento de publicarse las bases, tuvo que ver con la cantidad de kilómetros comerciales de los recorridos.

“Había una contradicción bastante grande en los kilómetros comerciales que estaban diseñados en la operación. Nosotros, según el Anexo 1 que establecía el programa de operaciones, calculamos una cantidad y las bases señalaban otra totalmente distinta”, dice Rivas.

En palabras del empresario, las bases establecían más de 2 millones de kilómetros comerciales, mientras que sus cálculos eran de poco más de 1 millón. “Eso genera un cálculo totalmente para diseñar la operación de los buses, los tiempos y horarios de carga”, plantea.

Asimismo, desde la línea de buses vieron con algo de desconfianza la celeridad que tuvo el proceso: “Las bases se publicaron, para sorpresa de todos, el 6 de enero, cuando había una fecha estimada que podrían estar saliendo de Contraloría a mediados de febrero. Y estos programas están ad portas de un cambio de gobierno, lo que genera incertidumbre en el gremio de cuál será la política que llevará adelante la nueva administración. Entonces para nosotros fue una sorpresa la velocidad con que se pretende llevar adelante este proceso, que está siendo bastante rápido para tamaña inversión”.

“Ojalá este retiro de las bases sustente que la nueva administración tenga una nueva mirada de diálogo y convergencia, donde se puedan escuchar los planteamientos de los operadores”, reflexiona Rivas. “Creemos que la electromovilidad es el futuro, pero no sirve de nada si no hay demanda de pasajeros o seguimos con las mismas condiciones que hacen muy complejas las operaciones actuales. Hay muchas medidas que no requieren tanta exigencia, sino más bien voluntad para mejorar el transporte público en regiones”.

En esa línea, el gerente de Expreso Rancagua espera que los temas se puedan zanjar una vez ocurra el cambio de gobierno: “Creo que la nueva administración debiera definir y dar tranquilidad, a lo mejor, de cuál será la nueva política. Porque en estos momentos, hacer una licitación con una administración saliente es bien complejo para los operadores. Debemos dar seriedad a los procesos con una mirada más de largo plazo y entendiendo que hoy la economía es muy variable”.

Por otro lado, Waldo Quiroz, presidente de Buses Manzanal, refirió: “Lo ideal es que se borre todo esto y exista un plan de electromovilidad para todos los buses urbanos de Rancagua”.

Como un “caos”. Así define Waldo Quiroz, presidente de Buses Manzanal, la situación del transporte público en Rancagua. Y es que el dirigente apunta a diferencias de base entre el gremio y las autoridades que, siente, no han sabido dar en el clavo con las necesidades en la capital regional.

“Nosotros como transportistas no nos oponemos a que nuestras flotas se transformen en buses eléctricos, pero la ministra ha generado un caos y una discriminación a las regiones, mientras en la Región Metropolitana se entregó una enorme cantidad de buses eléctricos para desarrollarse, sin llevar a cabo una licitación”, acusa Quiroz.

El transportista asegura que la voluntad de los dueños de las líneas para cambiar sus máquinas por eléctricas está, pero que debe realizarse de forma paulatina y no necesariamente incorporar más flota y actores al mercado local. “Nosotros vemos que hay otro interés, que es de incorporar a empresas grandes y acá somos pequeños y medianos emprendedores los que hemos mantenido esta actividad por años. No puede hacerse de la noche a la mañana, porque eso mata a todos los operadores pequeños y potencia nada más a las grandes empresas”, asevera.

Quiroz dice que han sentido que para el gobierno “los operadores de regiones son de segunda categoría” y no esconde las diferencias que han tenido con la ministra Hutt: “No hay un diálogo con el ministerio. Creo que el camino que han tomado tanto la ministra como este gobierno en el tema de transporte no ha sido el mejor”.

Y esas desavenencias también se plasmaron con las bases para la electromovilidad en Rancagua en las que, asegura, se impondría un modelo similar al de Santiago. “Quieren cargarle costos al Estado. No hay que olvidar que en estos últimos 10 años el Estado ha pagado una cantidad enorme de millones de dólares con el Transantiago. Cuando estaban los buses amarillos el Estado no pagaba, sino que recibía dinero. Hoy eso no pasa”, asevera el empresario.

Por ello, la visión de Quiroz respecto a la modificación de las bases es más radical: “Para mí lo ideal es que se borre todo esto y exista un plan de electromovilidad para todos los buses urbanos de Rancagua que es lo que queremos hacer, de forma inteligente, sin un costo demasiado alto para el país, que haya beneficios para las personas y en un plazo”.

El presidente de Buses Manzanal también cree que hay otros problemas que deben solucionarse y que centrarse solo en la licitación de los buses eléctricos no resolverá el problema, sino que incluso podría empeorarlo: “Hay un problema terrible con el transporte urbano, se está generando un caos. Hace años se peleó por una pista exclusiva para el transporte público y finalmente lo hicieron en la Alameda. Pero solo pintaron las calles para que nos quedáramos callados, porque nadie respeta esa vía y nadie controla. En Rancagua no se ha hecho la pega y se necesita luego un plan de transporte para modernizarlo”.

 

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