Ecuador, dentro de su Estrategia Nacional de Electromovilidad (ENEE), estableció una serie de metas para los distintos segmentos que integran la movilidad eléctrica en el país en tres períodos de tiempo: 2025, 2030 y 2040. 

En ese sentido, para el año más próximo se buscará alcanzar los 10 mil vehículos eléctricos. Para esto, se planea que circulen 1.500 buses, 2 mil taxis, mil camiones ligeros de carga y 5.500 autos ligeros. 

A su vez, para el 2030 la propuesta es mucho más ambiciosa. Se calcula que para entonces haya 100 mil vehículos eléctricos rodando por las calles ecuatorianas. Este número incluye 11 mil buses, 20 mil taxis, 4 mil camiones y 65 mil coches. 

Por último, para 2040, se espera que de los 750 mil vehículos eléctricos existentes en el país, 40 mil sean buses, 90 mil taxis, 30 mil camiones y 590 mil autos. 

Igualmente, cabe destacar que hoy las ventas de autos eléctricos, aunque van en aumento, no preponderan en el mercado automotriz ecuatoriano. De hecho, si bien este año ya superó los números realizados los dos años anteriores, tan solo se registraron 121 ventas de coches eléctricos. 

Por otro lado en lo que refiere a buses eléctricos, estos también incrementan. Sin embargo, por el momento, solo Guayaquil ha logrado incorporar con éxito flotas de este estilo, así como también sucede con los taxis eléctricos. Aunque Quito, de a poco, también se está subiendo a esta carrera. 

¿Qué beneficios se esperan?

La concreción de este plan, al mismo tiempo, generaría una multiplicidad de beneficios. Los resultados de la evaluación económica por reducción de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y contaminantes indican que de 2020 a 2040 puede haber un ahorro social acumulado de aproximadamente 843 millones de dólares. 

Esto se daría gracias a la reducción de 180 mil toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx), 4 mil toneladas de materia particulada (PM 2.5) y 16.5 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2). 

También, se evitaría el consumo de 6.500 millones de litros de diésel, y 5.800 millones de litros de gasolina, lo que reduciría la salida de divisas por importación de derivados del petróleo en aproximadamente 6400 millones de USD. Es decir que, en total, se estima un ahorro de 7243 millones de USD entre el 2020 y el 2040. 

Además, colaboraría con la creación de empleos en toda la cadena de producción, mantenimiento, carga y operación de los vehículos eléctricos. Se estima que a 2040 se podrán crear aproximadamente 10 mil empleos gracias a la adopción de la electromovilidad, incluyendo empleos en mantenimiento de vehículos, y construcción y operación de la infraestructura de carga.

¿Cuáles serán los próximos pasos de acción?

Identificadas las acciones necesarias para dinamizar el mercado de vehículos eléctricos e impulsar el desarrollo de la movilidad sostenible en Ecuador, se deberá reglamentar la implementación de la estrategia, así como se deberá implementar un modelo de gestión y monitoreo de manera temprana para asegurar el cumplimiento de los objetivos planificados.

Luego, las acciones deberán desarrollarse por las autoridades responsables, y finalmente, se adaptará la ENEM conforme a los cambios tecnológicos, jurídicos y de mercado. Se recomienda realizar revisiones periódicas de la estrategia y su hoja de ruta por lo menos cada 3 años.