Great Wall Motors – GWM Brasil – reveló una nueva etapa de su plan para acelerar la electromovilidad en el país. Para fines de 2023, la automotriz china implementará una red con 100 puntos de carga para vehículos eléctricos e híbridos en el estado de São Paulo.

El anuncio se hizo en una ceremonia oficial en el Palácio dos Bandeirantes, sede del gobierno de São Paulo. Estuvieron presentes el gobernador de São Paulo, João Doria; el Director de Operaciones de GWM Brasil, Koma Li; el Director de Relaciones de GWM Brasil, Pedro Bentancourt; y el secretario de Finanzas y Planificación de São Paulo, Henrique Meirelles.

La futura red de recarga de GWM se alimentará preferentemente con energía limpia, en la mayoría de los casos mediante la instalación de paneles fotovoltaicos.

Las 100 estaciones de carga se distribuirán a través de los puntos de venta y atención de GWM en las principales ciudades de São Paulo, además de establecimientos comerciales de gran circulación, como estacionamientos, centros comerciales y supermercados. La recarga será gratuita y estará disponible para vehículos eléctricos de cualquier modelo o fabricante.

“A medida que GWM desarrolla su proyecto de instalación en Brasil, agregamos nuevos aspectos que garantizarán el éxito de nuestros productos y nuestra marca. La desmitificación de la electromovilidad es fundamental para apoyar a los consumidores en la decisión de cambiar a un nuevo paradigma de propulsión. Es en este sentido que encaja el proyecto de aumento de puntos de recarga para vehículos eléctricos”, explica Pedro Bentancourt, CRO de la compañía.

El fabricante chino prevé ampliar la red de carga a otros estados del país, a través de alianzas locales u operación directa, en una segunda fase del proyecto.

La red de estaciones de carga es parte de la gran apuesta de GWM por la electrificación en Brasil. La automotriz invertirá más de R$ 10 mil millones en el país durante los próximos 10 años para comenzar a fabricar y comercializar SUV y camionetas 100% eléctricas.

La producción se realizará en la planta de Iracemápolis, en el interior de São Paulo, con previsión de alcanzar una capacidad de 100.000 vehículos por año, además de generar 2.000 empleos directos hasta 2025.

La promesa de GMW es que sus autos serán eléctricos y altamente conectados, con sistema 5G, equipo de seguridad semiautónomo nivel 2, reconocimiento facial del conductor, actualización de sistemas y software a través de la nube y uso de comandos de voz para controlar diversas funciones del vehículo.

El proyecto de desarrollo de la electromovilidad también incluye la formación de una red de socios, proveedores y nuevas empresas que ayudarán a desarrollar el ecosistema de electrificación a través de la capacitación y el desarrollo de tecnologías innovadoras.