Chile | Infraestructura de Carga
jueves 15 de julio de 2021
El desconocimiento sobre electromovilidad como barrera común entre la carga residencial y la pública ¿cómo solucionarlo?
Diferencias existen de todo tipo entre la infraestructura de carga doméstica y la de espacios públicos, sin embargo, tienen un punto en común y es la falta de conocimiento pero existen propuestas para superar este obstáculo las principales basadas en la difusión de información y los pilotos.
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La Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE) analizó con profundidad en diferentes estudios las barreras que existen en el país tanto para la infraestructura de carga pública de vehículos eléctricos como para la carga de tipo residencial. Si bien son cuestiones que se abordan desde diferentes aristas, según los informes comparten una barrera en común: el desconocimiento general de la electromovilidad.

Así, la falta de conocimiento termina siendo un punto de encuentro pero la superación de esta problemática también ofrece puntos de confluencia: la información para con todos los actores del ecosistema de la movilidad eléctrica y los proyectos pilotos.

“En general, en las etapas iniciales de difusión de cualquier tecnología, la falta de conocimiento y experiencia de los usuarios dificulta su adopción. Por eso, los pilotos y proyectos demostrativos son fundamentales para acelerar la adopción de la electromovilidad”, introduce a Portal Movilidad Ignacio Rivas, Jefe de Proyectos de Infraestructura de Carga de la AgenciaSE.

A continuación destaca: “En el caso de la AgenciaSE, participamos en varios proyectos que buscan aumentar el conocimiento, y dar la posibilidad de que distintos actores experimenten y conozcan la electromovilidad. Por ejemplo, en iniciativas como “Mi Taxi Eléctrico”, “Experiencia Electrologística”, y “Despliegue de Infraestructura de Carga Pública de la Región Metropolitana”, varios actores, como taxistas, usuarios, transportistas, proveedores, municipalidades, entre otros, están conociendo las ventajas de la electromovilidad de manera directa tanto vehículos de como de infraestructura de carga”.

“También, a través de las tres versiones de la Aceleradora de Electromovilidad, hemos apoyado a distintas organizaciones a superar la barrera del desconocimiento. La Aceleradora ha podido apoyar directamente a 20 organizaciones en dar sus primeros pasos hacia la electromovilidad, de las cuales, 6 ya están en proceso de concretar su proyecto piloto integrando la electromovilidad a sus operaciones”, agrega Rivas.

En la publicación de febrero de este año sobre carga doméstica se relaciona esta falta de conocimiento con la inmadurez de la demanda y se refiere que los posibles usuarios de la electromovilidad desconocen la tecnología, pueden tener preconceptos equivocados, y cuentan con un alto grado de incertidumbre para tomar decisiones. Como consecuencia se desincentiva tanto la adquisición de vehículos eléctricos como de las capacidades necesarias para su repostaje hogareño.

Esta barrera en la actualidad es considerada una de las más grandes a afrontar por el ecosistema de la movilidad eléctrica. En este sentido, entrevistados de la AgenciaSE manifestaron que las personas tienden a pensar que los cargadores de VE son equipos muy complejos y de gran potencia eléctrica.

Además se posicionaron en un momento de incertidumbre teniendo en cuenta que la decisión de instalar carga doméstica es nueva y compleja ya que depende de las tarifas eléctricas, los costos del cargador, de su instalación, hábitos del usuario, características del vehículo, capacidad eléctrica disponible, etcétera.

¿Cuáles son las posibles soluciones que se proponen en el informe? Campañas de información para la ciudadanía, herramientas digitales para simplificar la toma de decisiones de los compradores y paquetizar soluciones de carga residencial.

En lo que refiere a infraestructura de carga pública el desconocimiento puede estar dado por falta de experiencia pero la AgenciaSE destaca que esta arista requiere de la interacción de distintas instituciones y profesionales que no necesariamente se enfrentaron previamente a este tipo de proyectos.

La publicación referida también indicó que los transeúntes observan con curiosidad los (pocos) cargadores instalados en espacios públicos, y generalmente, desconocen para qué sirven y cómo operan.

Asimismo, el desconocimiento aquí está relacionado con los implementadores respecto a sus derechos y a los procedimientos, los trámites y/o permisos necesarios para instalar esta infraestructura. Esto se comienza a revertir en los casos en los que ya se cuenta con más experiencias.

Otro actor que se enfrenta a diferentes disyuntivas es el Estado que en general nunca abordó proyectos de estas características, por tanto, tampoco tienen total claridad de cuáles son los objetivos de política pública asociados.

¿Cuáles son las posibles soluciones para superar estas cuestiones en carga pública? Similares a las que ya se fueron mencionando: campañas de difusión, información de trámites necesarios publicados en un solo sitio, mapa didáctico dirigido a los implementadores con todos los pasos necesarios para implementarla, instructivos y/o guías para la toma de decisiones en instituciones públicas.

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