El sector automovilístico español, representado por dos de sus patronales, Anfac (fabricantes) y Faconauto (concesionarios), urgió durante su comparecencia a adoptar una serie de medidas, entre ellas, fiscales, que impulsen la penetración del vehículo eléctrico y sus puntos de recarga.

La patronal de los vendedores de vehículos Ganvam, por su parte, instó al Congreso a convertir la renovación del parque automovilístico en la «piedra angular» de la descarbonización de la movilidad, en un contexto en el que la antigüedad de los vehículos sigue creciendo.

Durante su intervención en la subcomisión de infraestructuras de puntos de recarga eléctrica y de hidrógeno, el director corporativo de Ganvam, Jaime Barea, abogó por una transición inclusiva hacia la movilidad cero emisiones, en la que no se deje atrás a grandes capas de la población por motivos económicos.

Asimismo, la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) pidió que los puntos de recarga eléctrica sean interoperables, de modo que sirvan tanto para coches como para motos y vehículos ligeros -categoría L-, que se agilicen los permisos para su instalación y se mejoren los sistemas de pago.

El secretario general de Anesdor, José María Riaño, reclamó que la moto y los vehículos ligeros tuvieran una consideración específica en las políticas de electromovilidad.