Las prestaciones que ofrece un eléctrico sin dudas es de lo más importante para un usuario, y lo más observado es la autonomía y cómo cargarlo. Pero, otro limitante en ocasiones es el coste del vehículo donde aparecen las subvenciones para morigerar, pero parte del sector determina que no.

Othman Ktiri, CEO de OK Mobility sentencia: “El coche eléctrico no tiene que prosperar ni por obligación ni por subvención, sino por competitividad. Y es competitivo a todos los niveles, excepto en precio”.

OK Mobility es la compañía con el porcentaje de vehículos electrificados más importante de España, con un 21% de su flota. Y además, su CEO es propietario de un coche de esta tecnología.

En primer lugar figura el coste, según lo planteado por Ktiri. Si se toma como referencia la Renault Kangoo eléctrica y una a combustión, el coste ronda los 40.112 euros para la primera en su versión estándar. 

La de combustión, mismo modelo, tiene un precio de 22.818 euros. Es decir hay 17.294 euros de diferencia, que se reducen si se aplica el mayor beneficio del Moves que es de 9.000 euros al tratarse de este tipo de vehículo. Es decir, su coste se reduce a 31.112 euros.

La diferencia sería tan solo de 8.294. Pero, según la lógica del CEO esto no es aceptable y el precio del coche eléctrico deberá bajar para ser competitivo sin ayudas estatales.

Pero a su vez menciona: “También debería haber ayudas a la compra de coches de ocasión, lo que permite que un coche se reutilice varias veces”.

Este punto es reclamado por el sector de los vendedores de coches de ocasión. “Hay  que observar las ayudas que se ofrecen a la compra de los vehículos eléctricos, que hacen que el crecimiento del mercado se desarrolle muchísimo”, explicó a Portal Movilidad España, el CEO de GoMotor, Marc Oliva.

Desde el sector se reclama una quita del IVA o una inclusión en las ayudas. La primera opción sería de manera inmediata y no tendría la burocracia que tienen los planes que se ofrecen.

Otra cuestión mencionada por el CEO de OK Mobility, Othman Ktiri es su competitividad, en la que asegura que el eléctrico ya llegó a ser igual de competitivo. Si se analiza el mismo modelo de la Kangoo eléctrica, muestra que son similares, pero no iguales.

Las versiones E-Tech furgón cuentan con un motor de 75 kW y 25 kgm de torque, muy por encima de los 60 CV y 23 kgm de su antecesora. 

Otra evolución destacable se da en cuanto a su rendimiento, ya que equipa un paquete de baterías de 44 kWh de capacidad que le permite alcanzar una autonomía de 265 kilómetros con una sola carga, 65 km más que la generación anterior. 

Además, la marca informó que ahora es apta para cargadores rápidos de corriente continua (DC) de hasta 75 kW de potencia –que le permitirán recuperar hasta un 80% de la carga en 42 minutos- o trifásicos de 22 kW.

Mirando su versión a combustión cuenta con un motor de 1,6 litros y distribución por cadena, en la Kangoo desarrolla 114 CV y se combina a una caja manual de cinco velocidades. Se trata de un motor progresivo, algo ruidoso en alta.

Si hablamos de cifras, naturalmente la Renault Kangoo de gasóleo a 100 km/h registra un consumo de 6,1 litros cada cien, con una autonomía de 820 kilómetros producto de un tanque de 50 litros.

A 130 km/h las cifras se disparan hasta un poco más de 9 litros cada cien kilómetros. En este caso la autonomía es de 563 kilómetros.

El consumo de la Kangoo eléctrica que tiene un consumo de 15kW a 100km/h, reduce drásticamente el coste. En litros se trata de 1.691. Es decir que gasta seis veces menos que la impulsada a combustible llevando el coche a 100km/h.

Si se trata de 130km/h el consumo de la eléctrica es de 18kW. En litros quiere decir solo 2.029 litros, lo que significa hasta siete veces menos que un motor de combustión interna.

“Para mí la movilidad es un derecho fundamental que tendría que ser muy accesible. Los ciudadanos que no se la puedan permitir tendrían que tener ayudas en función de su renta”, deja en claro Ktiri.

Pero así cree, igualemnte, que la movilidad se está haciendo “sin contar con el ciudadano ni con la industria” y que “obligar a alguien a ir en eléctrico a la ciudad es una discriminación social”.