En 2019, BYD Colombia fabricó en China un bus eléctrico biarticulado de 27 metros, considerado el más largo del mundo, diseñado exclusivamente para Transmilenio. No obstante, por las normas vigentes, aún no ha podido circular. 

La norma que rige a los bi-articulados y articulados es una técnica denominada NTC-4901 (Norma Técnica Colombiana) y emitida por el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec), que regula las dimensiones y los pesos máximos de buses de tres y cuatro ejes. 

Por supuesto, en 2009 apenas se comenzaban a construir las primeras unidades eléctricas, por lo cual ciertos pesos no estaban contemplados. La NTC se actualizó en el 2016 permitiendo incrementar las cifras.

No obstante, el Ministerio de Transporte nunca adoptó esta actualización, ni elaboró ninguna resolución al respecto. 

“Nosotros desde 2018 sabíamos que un bus eléctrico articulado y biarticulado por las condiciones de las baterías no cumple con los pesos máximos permitidos por la norma del 2009, pero sí con la norma del 2016”, afirma Juan Luis Mesa, gerente general de BYD Colombia, en diálogo con Portal Movilidad. 

Y se justifica: “Como la norma de 2016 ya había sido expedida y validada, y había pasado por todas las instancias de revisión, para nosotros lo más comprensible era que la del 2009 se actualice y se adopte por parte del Ministerio de Transporte en tan solo un párrafo”. 

Ante la ausencia de una normativa que le permitiera poner a rodar el vehículo, la compañía se presentó en más de una oportunidad ante las autoridades públicas. 

¿Cuál fue la respuesta de las instituciones?

Según Mesa, el Ministerio se encuentra interesado en el bus. Sin embargo, ante el reclamo, la cartera le asegura a la firma que quiere revisar otras temáticas de la norma y no solo ajustar la problemática del peso. Esta es la respuesta que ha recibido la compañía desde 2018. 

Ahora, con el cambio de Gobierno, BYD Colombia espera alcanzar otro acuerdo. Sin embargo, la empresa ya ha adelantado que, en caso de no recibir una solución, el bus será transportado a Ciudad de México, desde donde ya han recibido ofertas oficiales con el fin de realizar pruebas. 

Ante esta posibilidad, hay mayores chances de que el ministerio agilice el proceso: “Están de forma acelerada revisando la norma 4901. Quieren buscar alternativas para no dejar que este bus se vaya de Colombia pues es una necesidad muy sentida, sobre todo para algunos corredores de Transmilenio”. 

“Por lo menos ahora ya sabe uno que la norma está en la Agencia de Seguridad Vial, que asegura que va a tener un borrador a final de año”, celebra Mesa. 

Por el momento, BYD Colombia esperará a que se llegue una solución que permita, en principio, iniciar la circulación y las pruebas del bus en Bogotá, como fue planteado desde un comienzo. Sin embargo, no descarta la posibilidad de, ante una ausencia de medidas, que finalmente este bus termine por desembarcar en México.