España | España - Coches
viernes 25 de marzo de 2022
El “battery as a service” podría reducir el coste del vehículo eléctrico
Las baterías representan un alto porcentaje en el precio del vehículo eléctrico y desde la industria de la automoción piensan en innovaciones para reducirlo.
Compartí la nota

Los coches eléctricos son sensiblemente más caros que sus equivalentes en gasolina, incluso con las ayudas estatales. Dependiendo del modelo, son entre 5.000 y 15.000 euros más caros.

Dado a los avances de la tecnología en el eléctrico y los incentivos existentes, su precio podrá disminuir de aquí al mediano plazo. 

Las estimaciones prevén para el 2028 una paridad en los costes de los vehículos eléctricos con los de combustión. De ser así, para el 2030 será mucho más conveniente para el usuario la compra de un eléctrico.

Pero la cuestión es cómo reducir los precios para que esto comience a suceder. Una de las soluciones podría ser la innovación en la tecnología.

Soluciones como el battery as a service (BaaS), por medio de la cual un usuario llega a un punto con una batería descargada y se la cambian por una batería cargada. 

Este sistema puede “contribuir a una mayor penetración de los vehículos eléctricos en el mercado”, así lo explica Helena Fernández López, responsable de Relaciones Institucionales de Movilidad de Acciona.

La batería representa una parte importante en el precio final del vehículo eléctrico. 

Hoy en día este componente representa aproximadamente el 32 % del coste total del coche. Para poner esta cifra en contexto, en 2016, la batería representaba el 49 %.

Uno de los puntos que la encarece, por ejemplo, son los costes de extracción, el procesamiento y el transporte de las materias primas puede hacer que las baterías de iones de litio eleven su precio final.

Pero, el coche eléctrico corre con una ventaja por sobre el de combustión. Los motores eléctricos son mucho más eficientes energéticamente que los motores a combustión. 

Recorrer 100 km con un coche eléctrico cuesta aproximadamente unos 13 kWh (depende del tamaño del vehículo), mientras que uno a combustión que homologue un consumo de 5 l/100km, se necesita el equivalente a 45 kWh de gasolina para recorrer la misma distancia.

También, un coche eléctrico no tiene embrague, ni aceite, ni filtros, ni correas de distribución, por lo que su mantenimiento es mucho más sencillo. 

Lo que supone un ahorro de un 25% con respecto al de un vehículo convencional.

Empresas que aplicaron este método

Bosch, Mitsubishi y Blue Park han unido fuerzas para ofrecer a los operadores de flotas un modelo de negocio de “Baas” basado en una plataforma de intercambio de baterías de Blue Park. 

La cooperación se centra inicialmente en China, pero pretende ser global a largo plazo. Con este fin, los tres socios firmaron un memorando de entendimiento a principios de este mes. 

Según el acuerdo, Blue Park contribuirá con la plataforma de intercambio de baterías, Bosch su tecnología de batería en la nube y Mitsubishi la capacidad de comercialización.

Destacados.