Brian Rothenberg, portavoz de UAW (United Auto Workers), el sindicato de trabajadores del sector del vehículo en Estados Unidos y Canadá, señaló que en las conversaciones con los diferentes fabricantes de automóviles y la Casa Blanca, admite que aún no se ha llegado a un acuerdo formal, pero indicó que hay avances.

Para los resolutivos, se espera que Biden se comprometa a generar un importante apoyo con el que fomentar las infraestructuras y redes de recarga a través de una inversión de 550,000 millones de dólares, monto que ya fue aceptado por el Senado de Estados Unidos.

De ese monto, 7,500 millones de dólares irían destinados directamente a empresas especializadas que se encargarían de llevar a cabo el desarrollo de cargadores para vehículos eléctricos alrededor de todo Estados Unidos.

Por su parte, analistas prevén necesaria al menos una inversión de 87,000 millones de dólares al menos hasta 2030, para afrontar un desarrollo viable de los servicios de recarga de vehículos eléctricos con coches y camiones, lo cual sería sustancial para disminuir al 50% la cantidad de gases nocivos emitidos a la atmósfera.

En tanto, el Gobierno de Joe Biden pidió a las marcas automovilísticas a prepararse para que los usuarios vean factible la compra de vehículos eléctricos, y que se llegue a un mercado de ventas de 40 % del total para 2040.

En el intercambio, los fabricantes pidieron a La Casa Blanca mayores subsidios y ayudas para promover la renovación del parque automovilístico y, sobre todo, mayores fondos para construir las infraestructuras de recarga a lo largo del país.

Como se recordará, en Europa desde hace semanas se perfila la propuesta para eliminar por completo la posibilidad de adquirir un vehículo que no sea eléctrico para el año 2035.

La mayoría de los fabricantes en EU estarían de acuerdo, siempre y cuando desde el gobierno se comprometan a proporcionar ayuda para promover la comercialización de vehículos eléctricos, e instaurar una red de recarga fiable y de calidad.

Lo anterior establecería bases para el desarrollo, fabricación y venta de vehículos eléctricos, algo que, por el momento, las marcas americanas no han especificado. Cabe recordar que aunque se tienen proyectos e ideas, aún no se han arriesgado a proporcionar un dato de electrificación para un año concreto, como sí han hecho numerosas marcas europeas o asiáticas.

Grupos como General Motors -destaca Real Estate Market- se encuentran a la espera de poder iniciar las negociaciones con el gobierno americano. Otros fabricantes como Stellantis, no han hecho comentarios, mientras que Ford ya anunció que para 2030, al menos el 40 % de sus vehículos globales serán completamente eléctricos.