México | Infraestructura de Carga
lunes 05 de octubre de 2020
E-Drive advierte sobre la importancia de estandarizar cargadores para vehículos eléctricos en México
México tiene una alta cobertura de puntos de carga para vehículos eléctricos a lo largo y ancho del país, pero también cuenta con la presencia de todos los tipos de cargadores lo que impide el acceso de ciertos usuarios a la red pública y encarece los costos de inversión.
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El planteo surge de los fundadores de E-Drive, empresa dedicada a la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos. Rodrigo Centineo, Daniel López y Pedro Corral hablaron con Portal Movilidad y analizaron la situación de la infraestructura de carga en el país.

Si bien aseguran que en México existe una cobertura del 98% del territorio en tanto a cargadores para automóviles eléctricos, también destacan que la existencia de múltiples opciones a futuro será un limitante para la expansión y la inversión en infraestructura.

Rodrigo Centineo afirma: “La falta de estandarización de cargadores hace que el acceso a puntos de carga públicos pueda ser complicado para el usuario final. Una normativa que trate esto es algo que debería pasar en un futuro próximo”.

Hoy la gran parte de la infraestructura semi-pública es tipo 1 público y el combo 1 en carga rápida.

“Con esa medida todos ganamos y estamos a tiempo, hay que hacerlo antes de que tengamos un mercado multi formato, multi estándares y multi voltajes, a nivel técnico todos tienen sus retos”, explica.

En ese sentido sostiene: “No es una limitante, pero se puede volver un problema a futuro. Para empresas de infraestructura de carga será más costoso porque implicaría la instalación de tres equipos (tipo 1, 2 y GBT), limitas al usuario y generas estrés en la red eléctrica porque serán necesarios transformadores para responder a los diferentes voltajes”.

Desde su perspectiva, lo ideal sería la elección del tipo 1 debido a la posición geográfica y cercanía con Estados Unidos, dado que para las automotrices que atienden ese mercado, el paso natural sería comercializar en México.

Por lo que menciona que los inconvenientes vendrían con los que su fuerte está en Europa o China: “Cuando Renault que tiene desarrollos en combo 2 y tipo 2 quiso vender en aquí fue complicado porque la red de carga pública es tipo 1. Se puede utilizar un adaptador, pero no está garantizado”.

Por su parte, Daniel López indica que el próximo paso es la conexión pública interurbana: “Esto hará que estaciones de servicios y gasolineras incorporen este tipo de tecnologías. Además de los puntos urbanos de carga rápida”.

Respecto a esto, refiere un interés del Estado en la inclusión de la tecnología, lo que resta es que destinen fondos para el desarrollo.

“Faltan incentivos a la adquisición, hoy es un reto tomar la decisión de comprar un vehículo eléctrico en vez de uno a combustión. Mucho se ha hablado de quitar el impuesto al valor agregado lo cual hace a la unidad más accesible, también incentivar el desarrollo a la infraestructura eléctrica”, señala.

Actualmente, la inversión para infraestructura proviene de fondos privados. Existen incentivos como la exención de impuestos y libre circulación, descuentos en los peajes de las carreteras urbanas y en algunos Estados, estacionamiento preferencial. Es decir, incentivos al uso.

Por otro lado, propone vincular la normativa con la legislación de nuevos desarrollos para contemplar que, de ahora en más, las torres de departamento que se construyan cuenten con cargadores en los estacionamientos porque la infraestructura no será suficiente en el mediano plazo.

Sobre E-Drive

Se encarga de suministrar estaciones de carga de vehículos eléctricos en alianza con los principales proveedores y soluciones de infraestructura en proyectos que impliquen ingeniería civil, electricidad en media y baja tensión, instalación, gestión y mantenimiento de los puntos de recarga.

Actualmente, cuenta con 5 mil cargadores residenciales instalados y 2500 semi-públicos. Además de los ocho cargadores en el corredor eléctrico de BMW que cubre de Puebla hasta San Luis Potosí pasando por la ciudad de México.

Antes del covid-19 el promedio de instalación era de 250 cargadores residenciales al mes, ahora 150 conforme se recupera la industria, por lo que se estima que instalarán 500 aproximadamente de aquí a fin de año. En carga semi-publica 50 más.

Nuevos proyectos

Avanza una alianza con un proveedor de back end para la gestión de infraestructura de carga de vehículos eléctricos y cobros comerciales al público en general.

También se trabaja en una red de carga propia a presentarse en el inicio de 2021. Empezaría en ciudad de México, Querétaro, Guadalajara y Monterrey, para seguir creciendo a los Estados colindante.

En tanto a nuevos segmentos de mercado, prepara proyectos con empresas de reparto para micromovilidad, camiones y vans. Y en ciudad de México con el traslado de pasajeros en sector público y privado.

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