“Una de las principales conclusiones de este estudio es el aumento de precios durante el último año, el cual es más significativo en proyectos de mayor potencia. Este aumento estaría vinculado al contexto de inflación a nivel mundial, el aumento en los costos de transporte y las restricciones a la cadena de suministros”, cita el Análisis de Costos de Infraestructura de carga para vehículos eléctricos de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).

Si bien, el organismo destaca que existen cambios metodológicos en la primera versión del estudio, expone una evolución histórica de los costos que demuestra que:

• El precio promedio por proyecto de infraestructura de carga de 3-10 kW en Chile en 2021 fue de USD $3076, mientras que el de 2022 baja a USD $2945.
• El precio promedio por proyecto de infraestructura de carga de 11-21 kW en Chile en 2021 fue de USD $4306, mientras que el de 2022 sube a USD $6897.
• El precio promedio por proyecto de infraestructura de carga de 22-49 kW en Chile en 2021 fue de USD $23337, mientras que el de 2022 baja a USD $18794.
• El precio promedio por proyecto de infraestructura de carga de 50-79 kW en Chile en 2021 fue de USD $62075, mientras que el de 2022 sube a USD $71433.
• El precio promedio por proyecto de infraestructura de carga de mayor a 150 kW en Chile en 2021 fue de USD $98601, mientras que el de 2022 sube a USD $113158.

¿Cuáles son las causas de estas diferencias de precio?

La AgenciaSE entiende que en los proyectos de alta potencia son varios los factores que impactaron en el costo.

Entre ellos: la escasez de materiales y de insumos eléctricos a nivel mundial que genera un aumento del costo de los tableros eléctricos y cargadores; un aumento en los costos de transporte, vinculado al encarecimiento de los combustibles y contenedores para la importación de cargadores al país; y, el aumento de los costos por mano de obra.

En tanto, sobre la baja de precio de los proyectos de menor potencia también hay factores que lo explican: el aumento del número de empresas implementadoras; mayor experiencia en este tipo de instalaciones que permiten optimizar los costos de instalación; la adquisición de cargadores en mayor volumen que permite acceder a precios más competitivos; y alianzas con proveedores internacionales.

En definitiva, la evolución histórica se refleja de esta manera:

Fuente: Agencia de Sostenibilidad Energética.

El estudio completo queda disponible en este link.