El 2021 dejó en evidencia -en el análisis por segmentos de vehículos- que los SUV se consolidaron como los favoritos de los consumidores chilenos al registrar la comercialización de 174.278 unidades durante todo 2021 (41,9% de los modelos vendidos en el año).

Teniendo en cuenta la preferencia del mercado por estas unidades, ¿quedarán fuera del nuevo estándar de eficiencia energética anunciado por la autoridad?

A esta pregunta responde Diego Mendoza, Secretario General de la Asociación Nacional Automotriz de Chile A.G:

“No necesariamente. Sería incorrecto asumir que esta norma va a traducirse en modelos específicos que queden fuera del estándar. Más bien, la norma de eficiencia energética aplicará a las ventas totales de cada marca y para todos los vehículos livianos que comercialice dentro de un mismo año, independiente de si son modelos SUV, sedanes, hatchback, coupé o de cualquier otra carrocería”.

De esta forma, cada marca podrá organizar un mix de productos para ofrecer a los compradores chilenos y que sea de una eficiencia suficiente para no quedar por debajo del estándar, o que la diferencia sea la menos posible.

“Ahora bien, debe reconocerse que el estándar establecido por la autoridad ha sido bastante elevado (de hecho, similar al estándar europeo) y de mayor exigencia a medida que pasen los años, lo que se traducirá en que las marcas deban pensar con detención qué tipo de motorizaciones y qué porcentaje de vehículos de cero y bajas emisiones quieran traer a nuestro país”, añade Mendoza en diálogo con Portal Movilidad.

El Secretario General de ANAC considera que esto debiese ir de la mano con necesarios avances en electromovilidad, electroterminales, cargadores públicos y toda una batería de incentivos para que los consumidores se decidan a comprar vehículos más eficientes teniendo en cuenta que hoy son de un precio más elevado al ser tecnologías de vanguardia.

En definitiva, las disposiciones que entrarán en vigencia en 2024, ¿obligará a los importadores a comercializar unidades SUV más eficientes?

Ante este interrogante, Diego Mendoza aclaró que Chile es un mercado de importación de vehículos que se ha destacado por tener una variedad de oferta vastísima, incluso en años difíciles como el caso de la pandemia. La apertura comercial ha permitido traer vehículos desde prácticamente todos los rincones productivos, a gusto del consumidor y poder cotizar dentro de una amplia variedad. Esa variedad tiene hoy, y seguirá teniendo, modelos de todo tipo con motorizaciones eficientes.

Ante esto advirtió: “La norma de eficiencia energética no llevará a que nuestro país pueda incidir en la tecnología de consumo o de emisiones que se adopten en el extranjero, porque somos un mercado menor en volumen al de los principales países productores”.

Y añadió: “Entonces, habrá que escoger entre lo que cada fábrica ofrezca para nuestro mercado y traer los modelos de mejor costo-eficiencia, según regule esta norma”.

Con este panorama, es esperable que muchas marcas que se venden hoy el país incorporen modelos microhíbridos, híbridos convencionales o enchufables, para mejorar sus perspectivas de eficiencia.

“La principal preocupación hoy es que la pandemia ha detenido muchos procesos productivos en las fábricas (por falta de componentes, por falta de personal o por la necesidad de desarrollar nuevas tecnologías que quedaron suspendidas) y esta normativa ya está avanzando en nuestro país. Es de esperar que estemos a tiempo para reaccionar de buena manera…”, concluyó Diego Mendoza.