La plataforma EVcharge que permite controlar los puntos de recarga, anuncia que ya se encuentra gestionando más de 530 puntos de cargado en todo el mundo.

Esto se suma a otros tantos que estuvieron realizando en los últimos tiempos. Uno de ellos es el desarrollo de la interoperabilidad OCPI de todos los cargadores públicos de Barcelona Serveis Municipals (BSM).

Es una empresa del ayuntamiento de Barcelona que se ocupa de mejorar infraestructuras relacionadas con el ocio, la cultura, la biodiversidad y la movilidad. Y EVcharge trabajo en conjunto con BSM a través del software de gestión de puntos de recarga.

Con esto, en un corto plazo, les permitirá a todos los usuarios de vehículos eléctricos activar la ubicación de los puntos de cargadores públicos gestionados por BSM.

Pero también los anuncios se basan en el mantenimiento de los cargadores que ya están operando en las calles. En ese sentido, la plataforma explica su trabajo en conjunto con Etecnic Energy & Mobility, empresa que forma parte del mismo grupo empresarial de EVCharge.

Etecnic Energy & Mobility se encarga de realizar este mantenimiento preventivo y correctivo de los 120 cargadores públicos “on Street” que BSM tiene bajo su gestión.

Además, se ocupa de la ampliación de las instalaciones de 12 aparcamientos colectivos, junto a la instalación de 36 puntos de recarga nuevos.

También destaca la interoperabilidad existente entre España y Portugal en cuanto a la Red Urbansol, que tiene como objetivo el desarrollo interurbano sostenible e inteligente en pos de mejorar la zona fronteriza entre estos dos países.

Esta red lo que pretende es lograr una eficiencia del uso de los recursos y servicios, implementando una economía baja de carbono, y así fomentar la autosuficiencia energética. Este mismo trabajo de interoperabilidad, lo lleva a cabo la Agencia Extremeña de la Energía (AGENEX).

Pero uno de los grandes retos que enfrenta la electromovilidad radica en que la infraestructura de recarga no solo aumente, sino que ese crecimiento sea apropiado, sostenible y también que pueda ser cuidado.

En ese sentido, les permitirá a los usuarios poder volcarse por la movilidad eléctrica sin tener que estar preocupados por si los puntos de cargado están obsoletos o no, si se encuentran en un buen estado de mantención, entre otras cuestiones.

Y es que, siguiendo esta línea, los desafíos primordiales que se estarán enfrentando se vincularán con lo relativo a la renovación de los puntos de recarga ya existentes, fundamentalmente de aquellos que ya tienen varios años de haber sido instalados.