En las próximas semanas estarán arribando a Costa Rica los tres buses eléctricos donados el Gobierno alemán a través del Ministerio de Ambiente. El proyecto es ejecutado por la Agencia de Cooperación Alemana GIZ y serán incorporados al sistema de transporte público de pasajeros.

La prueba piloto durará un año y los tres operadores que participarán fueron seleccionados por concurso. Será por turnos, cada empresa recibirá dos buses para que sumen a sus flotas durante cuatro meses.

“El objetivo es obtener resultados y hacer un escalamiento hacia el resto de las empresas. Además, aprender de la tecnología, que no se ha hecho en el país todavía”, indica Luis Alberto Pinzón, coordinador del proceso de implementación de los buses.

Como el gobierno de Costa Rica decidió que el beneficiario sea el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el tercer bus será para ellos y harán pruebas equiparando otras situaciones de circulación, operación y conducción.

Ésta entidad y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) se harán cargo de la instalación de la infraestructura de carga, los cargadores llegan con los buses.

El pago por el consumo de energía corre por cuenta de cada operador durante los meses que tengan a disposición los buses. Asimismo, en el momento en que comiencen a circular los eléctricos, la empresa debe quitar dos a diésel de su flota para que sean remplazados.

“Es para dejar en tablas los consumos, que vean las ventajas económicas. Luego recuperan sus unidades, pero lo que se quiere lograr es ese granito de inquietud para que empiecen a pensar cómo incorporar la movilidad eléctrica y a hacer la conversión”, sostiene Pinzón.

Un punto fundamental en la licitación internacional que se realizó fue solicitar que el proveedor se encargue de una serie de capacitaciones hacia los conductores y personal de mantenimiento.

Éstas ya están planificadas para que comiencen cuando las condiciones sanitarias lo permitan, mientras se aguarda la llegada de los buses y todos los procesos habilitantes para que reciban la práctica.

En cuanto a esto el coordinador asegura: “La clave es llegarle a quien está enfrente del bus, es explicar cómo debe manejar y cómo se carga”.

“Con el bus diésel el conductor llenaba el tanque, ahora el proceso es diferente. El coche se cargaría a la noche y una persona debería conectarlo al cargador”, ejemplifica.

Respecto al acompañamiento a la empresa en sí destaca: “Estamos para una asesoría técnica durante todo el proceso de implementación y desarrollo. Será un cambio muy grande en la manera de operar para una ciudad como San José”.

De igual modo, menciona que también se hace una instrucción hacia el área administrativa para completar la conversión a la movilidad eléctrica.

“El éxito de este proceso es la participación conjunta de las instituciones públicas y privadas, y que los operadores formen parte de este tipo de proyectos pilotos para que vean los beneficios de la tecnología. Pero es importante asesorarlos y acompañarlos en todas las etapas del proceso”, concluye.