Desde el pasado martes y hasta el próximo 6 de diciembre se encuentra en consulta pública el Plan Nacional de Eficiencia Energética elaborado por el Gobierno según lo mandatado por la Ley N° 21.305 sobre eficiencia energética.

El objetivo del Plan propuesto para el período 2022-2026 es proporcionar un marco estratégico para el desarrollo de la eficiencia energética en el país y materializar el potencial de ahorro energético que permita alcanzar la carbono neutralidad al año 2050.

Aborda los principales sectores que consumen energía en Chile, buscando llegar al sector industrial y minero, al transporte y a las edificaciones, con medidas específicas y metas ambiciosas.

Específicamente respecto a transporte pone el eje en siete medidas:

En primer lugar el establecimiento de estándares de eficiencia energética para vehículos livianos, medianos y pesados: A partir de lo que mandata la Ley 21.305, se incentivará la comercialización de vehículos nuevos más eficientes mediante la aplicación de estándares mínimos de eficiencia energética para el parque vehicular.

El inicio estimado de la implementación de esta medida está previsto para 2024 en vehículos livianos, 2026 en medianos y 2028 en pesados.

Con esto se pretende duplicar el rendimiento de los vehículos livianos nuevos que entran al país al año 2035, respecto del año 2019 y cuadruplicar el rendimiento de los vehículos livianos nuevos que entran al país al 2050, respecto del año 2019.

También se plantea la aceleración del despliegue de medios de transporte sustentables y eficientes a partir de 2022. “Se trabajará en desarrollar instrumentos de fomento al transporte eficiente y cero emisiones, promoviendo la aceleración de la electromovilidad por segmentos, potenciando la creación de condiciones para la economía circular y transformación de vehículos, como también la habilitación de nuevas tecnologías como los vehículos a celdas de combustible de hidrógeno, entre otros”, cita el Plan.

Por otra parte y también desde el año que viene, de forma muy estrecha con el desarrollo del segundo eje de la nueva Estrategia Nacional de Electromovilidad, se promoverá la expansión de la red de carga para todo tipo de vehículos eléctricos, fomentando distintas soluciones de carga y generando las condiciones habilitantes para su desarrollo armónico e interoperable.

Además se propone un fomento al uso eficiente del transporte en conjunto con el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) promoviendo y facilitando el uso de transporte no motorizado (caminata y bicicleta) para viajes de hasta 5 kilómetros, mejorando las condiciones y el acceso al transporte público, y evaluando nuevas alternativas de transporte como el carsharing o transporte compartido.

En cuanto a capital humano se hace foco en el fortalecimiento de la formación de especialistas en eficiencia energética para el transporte eficiente fomentando la capacitación y certificación de operarios, técnicos y profesionales, de acuerdo a estándares y normativa vigente.

El Plan ofrece un impulso a la industria nacional mediante el fomento a la investigación e innovación en el transporte eficiente y cero emisiones.

Finalmente, propone la difusión de los resultados y beneficios de la eficiencia energética aplicada al transporte.

Para concretar el seguimiento de los resultados obtenidos, en el sector transporte se establecerán mecanismos que permitan recabar información del sector de manera permanente y entre la información que se espera levantar se considera: cantidad y tipo de vehículo en el parque; rendimiento energético de cada tipo de vehículo; kilómetros recorridos por tipo de vehículo; cantidad pasajeros transportados; toneladas transportadas por modo.

Todo esto con la consideración de que el Plan aún recoge comentarios que pueden ser incorporados una vez finalizado el período de consulta.

Así, lo anunciaba en sus redes sociales el Subsecretario de Energía, Francisco López: