En nueve años, Rolls-Royce dejará de vender vehículos que funcionen con gasolina, indicó el presidente ejecutivo Torsten Müller-Ötvös en un anuncio reciente. El primero de la cartera totalmente eléctrica planificada de la compañía, el sedán Spectre, llegará en el cuarto trimestre de 2023.

“Con este nuevo producto, establecimos nuestras credenciales para la electrificación completa de toda nuestra cartera de productos para 2030”, remarcó Müller-Ötvös. «Para entonces, Rolls-Royce ya no estará en el negocio de producir o vender ningún producto de motor de combustión interna».

Müller-Ötvös describió la noticia como la decisión más importante en la historia de la marca desde que Charles Rolls y Henry Royce acordaron que construirían autos juntos el 4 de mayo de 1904.

Desde sus inicios, Rolls-Royce fue la vanguardia de la potente tecnología de motor V12 y la excelencia silenciosa y suave para los clientes más ricos y exigentes del mundo. Muchos de sus modelos más icónicos, desde los primeros Rolls-Royce Phantoms hasta el moderno Cullinan, empleaban la famosa tecnología de motor de combustión de 12 cilindros de la compañía. En 2019, Müller-Ötvös decía que mantendría el V12 «el mayor tiempo posible».

Si bien Spectre será el primer automóvil eléctrico de producción completamente formado de Rolls-Royce, la marca había experimentado previamente con un Phantom completamente eléctrico completamente operativo llamado 102EX en 2011; un prototipo eléctrico 103EX siguió en 2016. Rolls-Royce actualmente no ofrece vehículos híbridos entre su flota que incluye el sedán Phantom, el SUV Cullinan, el sedán Ghost, el cupé Wraith y el convertible Dawn.

El motor eléctrico era un concepto familiar incluso para los fundadores de Rolls-Royce: la primera empresa de Henry Royce, llamada FH Royce and Company, creó dínamos, motores de grúas eléctricas y accesorios de bombillas de luz tipo bayoneta. En 1900, Charles Rolls conducía un automóvil eléctrico llamado Columbia y lo declaró «ideal», según los registros de Rolls-Royce.

Los detalles adicionales del Spectre siguen siendo escasos, incluido el precio. Si bien los primeros rumores dicen que el nuevo vehículo podría compartir motores con el i7 de BMW, un portavoz también se negó a hablar sobre la transmisión del próximo vehículo.

Spectre se construirá sobre la arquitectura de marco espacial de aluminio que se encuentra actualmente en el sedán Rolls-Royce Phantom de $ 455,000 y se diseñará para respaldar todos los automóviles Rolls-Royce que se avecinan. La compañía asegura que actualmente está experimentando 2.5 millones de kilómetros de pruebas por parte de los ingenieros de la compañía para garantizar su indestructibilidad, una simulación que se aproxima a los «400 años de uso» y una verdadera búsqueda de huevos de Pascua para los amantes del orgullo de Goodwood, ya que los autos serán probados en «A plena vista» en las vías públicas por los empleados de Rolls-Royce, dijo Müller-Ötvös.

Mientras que la tecnología EV ha neutralizado a otros autos de otras marcas, haciéndolos más como aparatos de transporte que como máquinas de conducción, los Rolls-Royces, que son conocidos por sus viajes silenciosos y suaves, naturalmente sobresaldrán con la energía de la batería, continuó. «Esto no es un prototipo, es algo real».