La capital de Navarra actualmente cuenta con una cantidad de 24 puntos de recarga doble, de los cuales siete son de 50 kW, 14 de 22 kW y los restantes de entre 7,4 kW y 3 kW.

Ahora, el objetivo de la ciudad es sumar seis nuevos conectores dobles para finales de año utilizando la energía solar como fuente para completar el circuito de las cero emisiones.

Alejandro Astibia Bruno, Director de Proyectos y Obras, Movilidad y Sostenibilidad, comenta a Portal Movilidad España el proyecto en el que se embarca la ciudad del norte del país.

“Donde se piensa una instalación fotovoltaica se busca instalar uno o dos puntos de recarga”, explica.

La trayectoria del Ayuntamiento en materia de puntos de recarga comenzó en el año 2011. Durante mucho tiempo hubo solo tres instalaciones, las que prestaban un servicio suficiente para la demanda de ese momento. 

En la última época el parque de vehículos eléctricos en Pamplona creció y la capacidad de carga aumentó por lo que la administración tomó la decisión de instalar 21 puntos de recarga extras.

Los cargadores rápidos están situados en la periferia de la ciudad. “Se os pensó para que la gente, que incluso no es de Pamplona, sino que esté de paso, tenga una manera sencilla de cargar y poder continuar su viaje”, comenta Astibia.

El resto de los puntos están distribuidos por los barrios de la ciudad navarra, que son en su mayoría de carga media y tres de baja.

Los cargadores son de gestión privada. El Ayuntamiento los puso a licitación en una concesión del espacio público por ocho años más dos de prórroga. 

“De esta manera la empresa asume todo el riesgo y realiza la inversión y la explotación del servicio”, explica en director encargado de la movilidad eléctrica.

El CPO debe pagar un pequeño canon al Ayuntamiento por prestar el servicio y utilizar el espacio público. A pesar de eso, Astibia sostiene: “Nosotros vemos que es un negocio privado y que el Ayuntamiento no tiene porque tomar parte de ese negocio”.

El aparcamiento determina la carga

La ciudad de Pamplona es compacta y tiene alrededor de 500 mil personas que se desplazan a diario. Esta solo tiene 200 mil habitantes, por lo que los demás coches que se mueven son de localidades aledañas de la comarca.

Por lo que la carga de la ciudad se pensó para aparcamientos segregados de una carga similar a la hogareña. Se piensa que ese vehículo estará entre ocho y diez horas parado.

“Esa persona no tendrá un garaje o un aparcamiento cubierto donde poder aparcar su coche y cargarlo. Ese tipo de cliente, en algún momento tendrá que tener una solución para poder comprarse ese eléctrico”, explica el Director de Proyectos y Obras, Movilidad y Sostenibilidad.

Astibia añade: “No tener lugar para aparcar el vehículo eléctrico no debe ser una barrera para adquirirlo, el Ayuntamiento debe buscar la manera de hacerlo llegar”.

El Gobierno de Pamplona junto al de Navarra se encuentra trabajando en una solución de aparcamientos disuasorios dentro de la ciudad para aquellos que no puedan hacerlo en la vía pública.

Mesa de Movilidad Eléctrica

Con motivo de la semana de la movilidad, el Ayuntamiento de Pamplona constituyó en 2021 la Mesa de la Movilidad Eléctrica. Participaron cerca de 30 entidades y empresas que han respondido a la convocatoria cursada por el Consistorio pamplonés.

“Por la pandemia no ha habido grandes avances, sí que hemos estado muy centrados en arrancar con la concesión de los puntos de recarga”, explica Astibia cobre los avances de lo conversado allí.

En septiembre cuando vuelva a tener lugar la Semana Europea de la Movilidad se va a producir otro encuentro. Según dicen desde el Ayuntamiento se deben potenciar aún más estos espacios.