La empresa conjunta de la empresa china de transporte compartido Didi con Li Auto se declaró en bancarrota, según un expediente judicial. De esta manera, se apunta al final de una asociación de cuatro años para fabricar vehículos eléctricos (EV).

La empresa, propiedad en un 51% de Didi y en un 49% de Li Auto, presentó la solicitud de quiebra ante el Tribunal Popular Intermedio No. 1 de Beijing.

Las empresas no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.

Didi y Li Auto, anteriormente conocida como Chehejia, establecieron Beijing Judian Chuxing Technology en 2018 para desarrollar y fabricar vehículos eléctricos inteligentes personalizados para servicios de transporte compartido.

También se encontraba entre una serie de asociaciones que Didi estableció con los principales fabricantes de automóviles, incluidos Volkswagen, Toyota y BYD, con planes para adoptar más vehículos eléctricos con tecnologías de conducción autónoma en sus flotas.

Si bien Didi y BYD lanzaron un modelo EV D1 desarrollado conjuntamente en 2020, la mayoría de las colaboraciones han progresado poco.

El escrutinio de Beijing por sospechas de violación de la seguridad de los datos obligó a Didi a retirarse de la Bolsa de Valores de Nueva York y frenó su negocio desde julio pasado.

Sin embargo, la empresa de transporte siguió adelante silenciosamente con un proyecto de fabricación de automóviles, cuyo nombre en código es «Da Vinci», informó Reuters en junio.

También estaba en conversaciones avanzadas con Sinomach Automobile, respaldada por el estado, para comprar un tercio de su unidad de vehículos eléctricos.