El Gobierno de la capital ultima los detalles del Fideicomiso VI, el cual espera dé lugar a 100 buses eléctricos más.

“Estamos prontos a hacer el trámite que requiere la emisión de un fideicomiso”, adelanta Pablo Inthamoussu, director de movilidad en la Intendencia de Montevideo, a Portal Movilidad durante el Congreso LATAM Renovables. 

El fondo se trata de un porcentaje de recaudación de la tarifa que se destina al financiamiento de unidades eléctricas. Al mismo tiempo, una porción más pequeña es dirigida al recambio de equipamiento del parque tecnológico que lleva el transporte.

A su vez, cabe recordar, en una reunión privada el ministro de Transporte y Obras Públicas de Uruguay José Luis Falero anunció que trabajan en modificaciones al fideicomiso nacional que financia la compra de buses eléctricos destinados al transporte público.

No obstante, para que el proyecto sea posible es necesario contar con el acuerdo de los transportistas. 

“Esto no se trata de vueltas políticas del Gobierno local. Hay que convencer a los actores, es decir, a las cuatro empresas operadoras de transporte público. Para que esto se logre tiene que haber una serie de certezas”, explica. 

En ese sentido, una de las mayores preocupaciones del sector es el régimen tarifario y la incertidumbre que se genera a su alrededor. Es por eso que las decisiones a tomar deben generar una expectativa a largo plazo. 

Por otro lado, si bien ya hay experiencias con flotas eléctricas, todavía esta tecnología cero emisiones genera ciertas dudas.

“El tema de las unidades en sí mismas y la duración de la batería también son un tema cuestionado. Igualmente hoy ya estamos en prueba de algo que empezó en 2016”, señala Inthamoussu. 

Luego, enumera: “Es importante la certeza de lo que pasa también detrás del cargador. Que haya un buen respaldo, que las unidades tengan un servicio de posventa y que se puedan adaptar los patios para cargar los ómnibus”. 

Cabe destacar que los patios para buses eléctricos son más extensos que aquellos a combustión interna, considerando el espacio para la carga. 

De hecho, uno de los retos que destaca la Compañía Uruguaya de Transportes Colectivos S.A (CUTCSA) está relacionado a esta cuestión. 

“La infraestructura del terreno ya resulta un problema porque donde hoy estacionamos los ómnibus convencionales no significa lo mismo para los eléctricos, considerando la dinámica de carga y el sistema que se gestiona”, advierte Marcello Gargaglione, jefe de departamento de Investigación y Mercado, durante el Especial Movilidad Eléctrica en Latinoamérica y el Caribe organizado por Portal Movilidad. 

La operadora cuenta con varios estacionamientos en zonas estratégicas de Montevideo. Sin embargo, la nueva tecnología implica un redireccionamiento del plan. 

En el primer centro de carga que llevaron adelante, se asentaron 20 buses, aunque el espacio está diseñado para 100 unidades más. 

Aún así, Gargaglione asegura que deben “empezar a explorar en los distintos lugares varios puntos estratégicos para establecer el sistema eléctrico”. 

Cabe recordar que en marzo la firma anunció un nuevo compromiso con el medio ambiente: la renovación del 100% de su flota de ómnibus para el año 2040.