Las cortas distancias y la red de infraestructura de carga que caracterizan a República Dominicana hacen del territorio un país muy atractivo para elegir los vehículos eléctricos. Y a estas cualidades se le suma también las facilidades de compra de las unidades, con tasas de interés envidiables en la región. 

“Cuando empezamos con la electromovilidad fue un tema tortuoso porque no se creía en los autos eléctricos. Después, las empresas se dieron cuenta que los autos eléctricos dan menos problemas; menos siniestralidad; y el comprador, al ahorrar, es un mejor pagador”, señala Charles Sánchez, presidente de la Asociación de Movilidad Eléctrica Sostenible Dominicana. 

Y agrega, durante el Especial Movilidad Eléctrica en Latinoamérica y el Caribe: “Con las estadísticas de los primeros cien autos que se importaron, la banca se dio cuenta que estaba dejando de lado un negocio que era interesante y, como si se hubiesen puesto de acuerdo, empezó a llamar a la asociación para saber cómo se podían contactar con los importadores”. 

Toda la banca nacional en el país financia a los autos eléctricos, aunque unas con mejores tasas que otras dado que en algunas participan de los bonos verdes. 

El Banco Popular, por ejemplo, está declarado como carbono cero y este accede a los bonos verdes relacionados a la electromovilidad y el sistema de energías renovables. En la última feria que se hizo en diciembre, la entidad tenía apenas un 4% de tasa de interés para el financiamiento de autos eléctricos. 

Lo mismo sucedió con el Banco Nacional que, pese a ser público, posee un 5% de tasa de interés. 

De hecho, cabe recordar que, en marzo de este año, el Banco Popular Dominicano aprobó la emisión de un bono verde como deuda de oferta pública por un monto de RD$2.500 millones, destinado al financiamiento de nuevos proyectos de energías renovables, electromovilidad y ecoeficiencia, principalmente. 

En la Asamblea General Extraordinaria Ordinaria Anual de Accionistas, el nuevo Consejo de Administración aprobó incrementar el capital social autorizado del banco en RD$5.000 millones, situándose ahora en RD$50.000 millones.

“Toda la banca está fomentando la movilidad eléctrica, lo que permite la masificación”, advierte Sánchez.

En ese sentido, según explica, el comercio de vehículos eléctricos ha llegado a tal magnitud que todas las unidades importadas que ingresan al país ya tienen un dueño, dado que son preordenadas.  

“El mercado está demandando estos autos de una manera extraordinaria y, al final, todo el ecosistema de bancas, aseguradoras, importadores, concesionarios y el Gobierno están bajo un solo norte, tratando de tener una masificación de una manera sostenida”, cierra.