Uruguay | Vehículos Eléctricos
jueves 30 de diciembre de 2021
Con la nueva Estrategia Climática de Largo Plazo Uruguay establece metas en movilidad eléctrica
Tras un análisis del sector, el Gobierno planteó un escenario aspiracional donde traza hasta 2050 los cambios que habrá en el parque vehícular gracias a la electrificación y el hidrógeno verde, así como las oportunidades que se abrirán para el país.
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El Gobierno uruguayo dio a conocer oficialmente su Estrategia Climática de Largo Plazo, que refleja la visión aspiracional del país en materia de emisiones y remociones de gases de efecto invernadero. 

Como viene demostrando hace tiempo, la incorporación de vehículos eléctricos y de hidrógeno verde en transporte ocupan un rol fundamental para alcanzar el objetivo de CO2 neutralidad para 2050. 

Tal es así que, según un estudio, aspiran a que sean cero emisiones: a 2035 todos los vehículos nuevos de pasajeros, a 2040 los vehículos nuevos de carga de menor capacidad, y a 2045 todos los vehículos nuevos de carga. Al mismo tiempo, para la categoría motos, se asume que a 2050 el parque estará completamente constituido por vehículos eléctricos. 

El análisis realizado

La estrategia plantea dos escenarios, uno tendencial y otro aspiracional a 2050, para el sector energético, donde se incluyen las emisiones de la transformación, generación, transmisión y distribución de energía y las generadas en los usos y consumos energéticos considerando, entre otros, al sector transporte. 

Para construir el escenario tendencial, no se consideraron mejoras tecnológicas relevantes ni cambios importantes en la participación de cada combustible según su uso. 

Mientras que en el aspiracional, se sustituyen gradualmente las fuentes fósiles utilizadas en cada sector y uso en aquellos casos donde la tecnología para hacerlo está ya desarrollada o se estima que lo estará en el corto y mediano plazo.

En cuanto al sector transporte, este último incluye los cambios de fuente, como la electrificación y el hidrógeno verde, pero no los impactos provenientes de la sustitución de uso de vehículos particulares por mayor movilidad activa o migración hacia el transporte colectivo. 

Tampoco se tienen en cuenta los cambios en los recorridos medios anuales, ni se consideran cambios en el transporte de carga, como la sustitución de transporte carretero por ferroviario, marítimo y fluvial.

En este sentido, la transformación se basa en un impulso a los vehículos eléctricos a batería (BEV) y la incorporación de vehículos FCEV (hidrógeno verde). Esto permitiría que, a nivel general, las emisiones se reduzcan a la mitad en comparación con el escenario tendencial.  

Para vehículos livianos, se plantea la penetración de los BEV e híbridos enchufables y no enchufables.

Por su parte, para el transporte de carga, se considera que los camiones chicos o livianos de menor peso bruto total (PBT) serán sustituidos por vehículos eléctricos a batería mientras que los pesados por vehículos de celdas de combustible alimentados por hidrógeno (FCEV). 

El caso de los ómnibus es similar al de los camiones. Mientras los ómnibus urbanos se espera que se sustituyan por vehículos eléctricos a batería, los interdepartamentales, internacionales y demás que recorren mayores distancias diarias, serán sustituidos por vehículos de celdas de combustible alimentados por hidrógeno verde. 

Tanto para transporte de carga como para ómnibus, el ingreso de vehículos de celdas de combustible alimentados por hidrógeno solamente se considera en el escenario aspiracional. 

Oportunidades en el sector

La masificación de la electromovilidad en todo el país supondrá el desarrollo de la tecnología y la infraestructura que la soporte y el desarrollo de capital humano especializado con formación técnica. 

Este tipo de cambio tecnológico puede derivar en oportunidades para favorecer la incorporación de mujeres en el sector, e inclusive en actividades de mayor valor agregado asociado al uso de tecnologías más avanzadas. 

También implica una oportunidad a nivel geográfico, ya que la red de infraestructura asociada a la electromovilidad estará repartida en todo el país, siendo necesaria la mano de obra en todo el territorio.

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