Eduardo López de Victoria es especialista en movilidad eléctrica, transporte y energía solar y gerente de BYD para Centroamérica y el Caribe. En el  marco del Ping Pong, formato de pregunta y respuestas que se publicó durante la Cumbre Latinoamericana de Movilidad Eléctrica de Portal Movilidad, expresa cuáles son los puntos de avance del sector en materia regulatoria, de inversión y ventas.

¿Qué implica la aprobación de la nueva ley de movilidad en Panamá que comenzará a regir en 2023?

A partir de la aprobación se reduce el impuesto selectivo al consumo que es el impuesto que pagan los vehículos cuando ingresan al país. Hoy en día se paga el 5% y a partir del 2023 se pagará 0%. También se exonera a los vehículos eléctricos del pago de circulación por 5 años y se brindan estacionamientos preferenciales y estaciones de carga.

También permite la comercialización de establecimientos de puntos de carga que anteriormente estaba en manos de empresas de energía y distribuidoras. Ese punto era uno de los más conflictivos. También incentiva a que las instituciones públicas hagan una transición hacia la movilidad eléctrica.

Esa transición permite que de aquí al 2025/2030 se desarrolle un crecimiento y eso es positivo. En este momento la ley está en proceso de reglamentación y a partir del 1º de enero esperamos que la ley esté aplicada para que los usuarios puedan contar con estos beneficios.

¿Cómo califica el accionar del gobierno panameño en relación a la movilidad eléctrica?

En Panamá hay que reconocer que el gobierno ha dado pasos importantes en su plan de transición en energética. El tema de la movilidad eléctrica pasó a tener un papel fundamental en el desarrollo de la transición y por eso logramos que se aprobara esta ley.

Es fundamental que los gobiernos establezcan este tema como política de Estado y no como un tema específico de cada gobierno de turno.Eso es lo que va a garantizar el éxito, la continuidad y la sostenibilidad de estos temas enfocados relacionados al cuidado del medio ambiente.

Tenemos una meta real: el cambio climático está afectando en nuestros países y ninguno de ellos es ajeno a la situación.

¿Hubo otras medidas además de la ley?

Desde el gobierno se impulsó la creación de la comisión interinstitucional en movilidad eléctrica y eso ayudó muchísimo para que se consolidara una comunidad en donde actualmente están participando todos los sectores y empresas que están aportando a que la movilidad eléctrica pueda ser posible en Panamá.

Pensamos que el gobierno tiene que hacer regulaciones no para limitar sino para facilitar que esto siga expandiéndose y que pueda llegar a todos los consumidores a lo largo de la república.

¿Cómo avanza la regulación de infraestructura de carga?

En Panamá este año ha sido fundamental. Distintas empresas han instalado puntos de carga alrededor de todo Panamá. Estas instalaciones nos permiten poder hacer rutas desde Panamá hasta Costa Rica.

Se espera que se sostendrá este crecimiento rápido para los próximos años y que este año terminaremos con 150 unidades ya instaladas.

Para el próximo año se espera que estemos por encima de las 250 unidades instaladas de cargadores. Eso es sumamente positivo ya que a pesar de que el 80% de las cargas se hacen en casa, hoy día se cuenta con estaciones de carga en centros comerciales, zona de montaña, de playa al igual que restaurantes, bancos, etc.

¿Cómo se ha financiado esta expansión de puntos?

Se cobra el tiempo de parqueo. Lamentablemente Panamá no ha terminado de reglamentar la forma en que se va a cobrar este proceso. Nadie puede vender energías a excepción de las mismas distribuidoras y eso limita de alguna manera el desarrollo del mercado.

La ley sancionada va a permitir brindarle la posibilidad a grupos que quieran vender energía eléctrica a través de los cargadores. Aún falta que se reglamente.

¿Cómo evolucionan las ventas de vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables?¿Qué tendencias observan por parte de los fabricantes y de la demanda?

En Panamá hasta el momento son pocas las marcas que tienen autos eléctricos disponibles. Hay una necesidad de crear más oferta. La demanda está y los clientes están interesados. A partir de la promulgación de la ley surgió más interés en los clientes de poder dar el salto a la movilidad eléctrica.

La etapa en la cual estamos y los aumentos en los costos del combustible han motivado no solamente a las personas sino a las empresas a buscar modelos de vehículos más rentables y el vehículo eléctrico pasa a ser el preferible para estas empresas que quieren ahorrar.

Un ejemplo son los taxistas, que se nos han acercado de manera urgida.

¿En qué situación se encuentra la demanda de vehículos eléctricos en Panamá?

No existe ahora mismo una demanda amplia. Al día de hoy las ventas de vehículos eléctricos han sido prácticamente muy parecidas a las del año pasado y estamos pasando recién mitad de año.

En ese sentido entendemos que la demanda va a crecer en la medida en que la oferta esté disponible. Hay empresas que quieren renovar su flota y quieren vehículos eléctricos y expresan compromiso con el medioambiente.

Las distribuidoras de autos van a empezar a traer estos vehículos a fin de año y por eso vemos que el año que viene va a ser un año muy interesante para el mercado. Hay que poner a disposición todas las marcas que se pueda ofrecer para crear una competencia necesaria y saludable en el mercado.

En ese sentido, ¿Qué ocurre con la oferta?

Por parte de la oferta existe una oferta limitada. Ya vemos que nuevas marcas han empezado a ingresar unidades al país. Marcas chinas y japonesas han demostrado interés en traer este tipo de vehículos al mercado y nosotros hemos visto un crecimiento importante en el sector selectivo que se nos ha acercado para solicitar opciones y alternativas para empezar a reemplazar estas flotas.

Igualmente ya tenemos, por ejemplo, una entidad del gobierno que está empezando a hacer el cambio de vehículos y eso es positivo. El gobierno está tomando acciones en torno al recambio de flotas. De hecho ha creado un portal en donde todos los proveedores pueden poner su vehículo a disposición del gobierno y el mismo elige en base a la mejor propuesta.

Sin embargo nos enfrentamos a una oferta limitada. Panamá es un mercado chico en relación con otros como Colombia o Brasil porque tienen más accesibilidad en volumen.

¿Cómo ve la percepción de la sociedad civil en torno a la transición?

Hay un interés genuino por parte de la gente para pasarse a la movilidad eléctrica. Si las distribuidoras no dan ese salto y no empiezan a traer vehículos eléctricos alguien más lo va a hacer y alguien más se va a llevar el pastel.

Esa es la oportunidad que tenemos como país para aportar a tener ciudades más limpias, a aportar al medio ambiente y des carbonizar lo más posible nuestras ciudades para evitar las muertes prematuras que pasan producto de la situación de contaminación.

Si vamos a tener vehículos en la calle que sean lo menos contaminantes posible.

¿Cómo avanza la renovación de flota de buses eléctricos en Panamá?

Ayer escuchábamos al personal de Mibus– la empresa de transporte de la ciudad de Panamá – comentando que tienen un plan de desarrollo y de adquisición de al menos 450 buses lo cual es sumamente positivo. Sin embargo siento que estamos un poco tarde.

En otras ciudades ya han dado el salto. Es parte del proceso y lo que la pandemia también afectó en este sentido.

¿Existen iniciativas para el corto plazo?

Si, Panamá ya hizo una licitación que se presentó la semana pasada para 5 buses de lo que sería la primera ruta eléctrica en el casco antiguo de la ciudad de Panamá. Es un proyecto que se viene trabajando ya hace 4 años donde se hicieron varias pruebas y el estudio resultó positivo en cuando a la integración de este tipo de sistemas a la ciudad.

Y fuera de la ciudad …

Fuera de la ciudad hemos recibido muchas solicitudes de otras empresas privadas interesadas en hacer cambios en su transporte por el factor combustible y están sumamente comprometidos con el recambio de las flotas para aportar al medio ambiente.

De aquí en adelante me parece que se espera para que estas empresas privadas de transporte selectivo, público y empresas de turismo den este salto. Ya están empezando a preguntar y probar vehículos. Ayuda mucho que se liberen esas dudas y esas preguntas respecto a cómo pude funcionar.

Costa Rica es el mejor caso. Ya probaron que el bus es 5 veces más ahorrativo que un bus de combustión. Ya se han hecho pruebas piloto en todas las ciudades. Es cuestión de ejecutar los proyectos y que se tome la decisión y accionen hacia el cambio de las flotas hacia buses eléctricos.

¿Qué propuestas están trabajando con las autoridades y operadores de transporte para acelerar la transición?

La transición de las líneas del metro es importante. Se esperan que sean eléctricos para generar interconectividad de las ciudades y aliviar el tráfico. Esto conlleva una planificación para re diseñar las rutas para que sean rutas alimentadoras de este tipo de sistemas.

También da la oportunidad para que las flotas eléctricas se puedan integrar y así tengamos un circulo de operación de transporte público 0 emisiones. Esto tendrá 4 años de producción y de estabilización. Sin embargo los diferentes operadores de buses han demostrado interés en este tema.

¿Cómo percibe hoy la integración del sector en Panamá y la región?

Las asociaciones se han ido integrando en Centroamérica y eso es un trabajo excelente.

Por parte de la Cámara de Movilidad Eléctrica de Panamá realmente lo que intentamos hacer es integrar a todo el sector. La idea es poder traer a las empresas de automóviles, bicicletas, de scooters, de energía y energía renovable. Queremos ser una cámara que represente al sector y a la movilidad eléctrica en general.