Que la electromovilidad llegó para quedarse es frase recurrente. Esto se refleja en nuevos anuncios de fabricantes o de gobiernos, con fechas que ya no son a 30 o 40 años, sino que muchas de ellas son bastante inmediatas.

En este gran ecosistema, el leasing es un actor que no queda fuera de los avances de la movilidad eléctrica. “Dado que será una realidad, es nuestro deber como arrendadores de flotas, mantenernos en el estado del arte de estas nuevas tecnologías y ser impulsores del cambio, que por supuesto no será fácil ni rápido. Pero vendrá. Ya lo vemos tímidamente”, remarca a Portal Movilidad Ramón Valdés Almarza, Gerente de Leasing Operativo de la Compañía de Leasing Tattersall S.A.

En el caso de Tattersall arrienda vehículos eléctricos desde hace diez años y considera haber acumulado experiencia y poder apreciar los cambios del mercado y sus distintos actores, desde fabricantes, pasando obviamente por los gobiernos y nuevas compañías que desde su lugar se a suman a este ecosistema.

Esto supondrá cambios, que Valdés Almarza los tiene en consideración: “En el corto plazo creemos que el impacto estará muy limitado por dos factores: la escasa disponibilidad de unidades eléctricas en el mercado chileno y los precios de las mismas, hasta ahora, muy superiores a las unidades con motor a combustión”.

No obstante, marca una diferencia en lo que puede suceder a largo plazo: “Se pueden ver las inversiones de distintos actores mundiales y nacionales para hacer de esto una realidad, por lo que esperamos que tarde o temprano tener un vehículo eléctrico sea una opción cotidiana”.

Y agrega: “Muchos tendremos que poner de nuestra parte para que funcione obviamente, ya que hay que crear toda una red de soporte de la electromovilidad”.

Esta red de soporte deberá incluir red de carga, servicios mecánicos, distribuidores de automóviles, fabricantes y recicladores de baterías, empresas de arriendo, entidades de rescates, mercado secundario y terciario, políticas gubernamentales de apoyo y el genuino interés de los consumidores quienes deberán estar dispuestos a cambiar sus hábitos de movilidad.

¿Quiénes darán el impulso?

“En Tattersall estamos convencidos de que -al menos en los inicios- el gran impulsor de la demanda será el mundo corporativo y no los particulares”, considera Ramón Valdés Almarza mientras afirma que esto tiene que ver con dos puntos:

Primero el alto costo de los vehículos eléctricos, lo que imposibilita a un altísimo porcentaje de la población a optar por ellos pero que las empresas sí pueden tener un margen de acceso, ya sea desde reconvertir acciones de marketing, desde planes de RSE o desde el genuino análisis de que incorporar vehículos eléctricos será conveniente para su negocio en el mediano o largo plazo.

En segundo lugar, la diferencia entre el uso personal que es de tipo mixto y el de las empresas que suelen tener un uso constante tanto en rutas como en kilómetros y no son usados para los fines recreativos que implican mayores desplazamientos.

¿La electromovilidad implicará cambios en el modelo de negocio de leasing?

A esta pregunta, el Gerente de Leasing Operativo de la Compañía de Leasing Tattersall S.A. responde: “En principio no vemos necesarios cambios mayores al modelo de negocio actual de nuestra Compañía, ya que en términos de mantención no existen grandes diferencias. Pero el real desafío será extender el uso, masificarlo y llevarlo quizá a condiciones más difíciles de trabajo que se presentan en nuestro país, como por ejemplo faenas mineras, faenas forestales o lugares más alejados de los centros urbanos”.

En ese caso no descartan tener que incorporar cambios al modelo de negocio.

“Ya tenemos varias unidades eléctricas operando, algunas incluso en nuestra flota de arriendo Spot o Rent a Car, disponibles para todos nuestros clientes para ser arrendados por días, semanas o meses. Sin embargo, la gran mayoría de nuestra flota eléctrica la tenemos asignada a contratos de Leasing Operativo de largo plazo con empresas, llegando a tamaños de 15 unidades en algunos clientes”, remarca Ramón Valdés Almarza.

Por último, confirma que si bien la pandemia ha puesto en suspenso algunos planes, notan que día a día aumenta el interés de clientes por vehículos eléctricos. No siempre se concretaron las consultas por diversas razones, pero definitivamente existe una mayor cantidad de preguntas al respecto.