El Programa de Gobierno del Presidente de la República Sebastián Piñera Echenique consigna, para el periodo entre 2018 a 2022, la progresiva irrupción de la movilidad eléctrica como parte del abanico de oportunidades de innovación y desarrollo tecnológico del sector energético al servicio del progreso del país.

Esto fue reflejado en el documento de política energética denominado “Ruta Energética 2018-2022: Liderando la modernización con sello ciudadano”. Allí, el eje número cinco denominado “Transporte Eficiente: Energía en movimiento”, señala como meta que al año 2022 existan al menos diez veces más vehículos eléctricos en las calles del país de los que circulaban en la fecha en que iniciaba el gobierno de Piñera.

Por su parte, la Estrategia Nacional de Electromovilidad establece una meta de largo plazo que consiste en que el 100% de la flota de transporte público y el 40% de los vehículos particulares sean eléctricos al 2040. Al respecto de esta meta, Portal Movilidad ya realizó un análisis hace algunas semanas.

Ahora, la pregunta es ¿cuánto falta para lograr la meta en 2022? Según los cálculos estimados, el objetivo se trata de que entre el año en curso y el siguiente circulen en el país 2430 vehículos eléctricos.

Para 2019 ya circulaban alrededor de 900 unidades. “Solo entre 2018 y 2019 el número de vehículos eléctricos en Chile se incrementó un 68%, lo que representa un crecimiento exponencial en materia de movilidad eléctrica”, mencionaba en aquel momento la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC).

El mismo organismo, ofrecía sus datos a Portal Movilidad sobre lo ocurrido en 2020: “Al cierre de 2020, entre la totalidad de vehículos de cero y bajas emisiones comercializados en Chile, sólo un 17% fueron full eléctricos (157 vehículos en total); un 8% fueron vehículos híbridos enchufables (79 vehículos) y un 75% (696 vehículos) fueron híbridos convencionales”.

En definitiva, el parque vehicular eléctrico chileno al cierre del año 2020 estaba compuesto por 950 vehículos livianos eléctricos, 817 buses eléctricos y dos camiones con esta tecnología. Un total de 1769 unidades sobre las 2430 pretendidas en el objetivo gubernamental.

Fuente: Balance 2020 Compromiso público-privado para la electromovilidad en Chile – Ministerio de Energía.

Esto se traduce en un cumplimiento de la meta dispuesta de alrededor del 73%. Queda un 27% a cumplir de aquí a 2022 en donde, no hay que dejar pasar el dato de que la licitación de buses vigente en Santiago estima –de concretarse- incorporar alrededor de 700 e-buses además de otros procesos de este tipo que están previstos para las regiones.

De continuar constantes y ascendentes durante 2021 y 2022 estos números y repitiendo -o mejorando- los resultados obtenidos en el mercado durante 2020, Chile podrá alcanzar y hasta superar esta meta teniendo en cuenta que solo restan 661 unidades para cumplimentarla.

Cabe destacar que, desde el inicio de la estrategia, el gobierno hizo hincapié en que los beneficios de la movilidad eléctrica pueden englobarse en: precio, costos de operación, costos de mantención y retorno positivo de la inversión. Además resaltó los efectos ambientales en la reducción de contaminación total, emisiones de gas de efecto invernadero, contaminación acústica y residuos de mantención.