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lunes 30 de enero de 2023
Casi sin batería y sin conexión: ¿Cómo una ejecutiva de Schneider Electric pudo recargar su coche eléctrico?
Cada viaje es una experiencia completamente diferente y todos pueden encontrarse con un imprevisto. Esto también es válido para los y las profesionales que trabajan en el sector de la electromovilidad. Una de ellas es Laura Abad Roldán, eMobility Business Development Manager en Schneider Electric. Hace algunas semanas los problemas de cobertura estuvieron a punto de impedir su viaje en vehículo eléctrico.
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En un pueblo entre Valencia y Castellón Laura Abad Roldán, eMobility Business Development Manager en Schneider Electric, realizó una parada para completar la autonomía de su coche y seguir su trayecto en una de las estaciones de Iberdrola.

Bajó, constató que no tenía conexión de red en su móvil, pero por suerte contaba con su token activo en la aplicación Electromaps.

Al mismo tiempo llegó otra mujer, apurada de batería, sin conexión y sin tarjeta RFID con la que identificarse.

Para no quedar varada en medio de la ruta, Abad pudo iniciar su recarga desde la misma app. Al iniciar sesión para poder cargar, descubrió que se puede iniciar carga en dos automóviles diferentes con el mismo código y así ambas pudieron continuar sus viajes. 

Al ser consultada por Portal Movilidad España por la anécdota, Abad reconoce que sin ese código no hubiese podido continuar viaje, cuestión que la hace reflexionar sobre la importancia de facilitar diferentes vías de pago y la interoperabilidad.

Laura Abad Roldán, eMobility Business Development Manager en Schneider Electric

Ambos aspectos son de suma relevancia para poder acelerar el despliegue del vehículo eléctrico.

Otro de los ejes que Laura Abad aprovecha para poner sobre la mesa es la concienciación de la población.

Desde que en 2020 dio el paso hacia la electromovilidad, la ejecutiva se ha percatado de una serie de escenarios que no todo el mundo conoce.

“Los conductores de coches de combustión deben tener más en cuenta al coche eléctrico. Es imprescindible entender lo que supone aparcar en una plaza con puntos de recarga y el riesgo que generan en otra persona que podría no llegar a casa”, apunta en este sentido la representante de Schneider Electric.

La importancia de ser parte de los dos mundos

Trabajar en el sector de la electromovilidad y utilizar un coche eléctrico son aspectos que deberían ir de la mano para Laura Abad Roldán.

“Esto nos da más perspectiva a la hora de embarcarnos en un proyecto determinado. Nos ayuda a entender de otra manera los retos con los que se van a encontrar nuestros clientes”, asegura.

Las plataformas de pago son uno de los ejemplos que da la especialista.

Al gestionar uno de los proyectos de sus clientes, puede basarse en las necesidades que se establecerán sobre determinada plataforma o software de gestión.

Asimismo, esto le da la posibilidad de poder adelantarse a ciertos problemas que podrían ocurrir.

Eficiencia y optimización de las autonomías 

Usualmente, al hablar de problemas con la electromovilidad, se pone el foco en el rendimiento de los puntos de recarga: si funciona o menos, si está en condiciones, o si puede dar respuesta a las demandas de los conductores. Pero, pocas veces se pone el acento en los vehículos

“Hay una cosa muy clara que tiene que ver con los coches eléctricos, y es su eficiencia y la optimización de sus baterías. Este aspecto, muchas veces, deja que desear y los fabricantes del sector automotriz deben trabajar en lanzar modelos que lo mejoren”, reflexiona al respecto.

Aunque la autonomía del coche eléctrico va mejorando, esta se sigue reduciendo drásticamente a alta velocidad.

Esto se suma a una infraestructura de recarga limitada: en España existen unos 13.400 puntos de recarga, según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).

De estos más de un 40% se concentran en Cataluña, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid. 

Es cierto que el objetivo de España es conseguir 100.000 puntos en 2023 y llegar a los 340.000 puntos en 2030 y la regulación y las ayudas apuntan en la línea correcta, pero no podemos obviar que estamos ante un reto mayúsculo.

Por este motivo, desde Schneider Electric creen que, para consolidar la adopción del VE, es muy necesario acelerar el despliegue de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos en los edificios.

“La tendencia actual es la de planificar mejor nuestros desplazamientos largos y, sobre todo, un cambio de mentalidad en la recarga: la carga comercial de vehículos eléctricos tendrá que convertirse en una característica estándar de los edificios en los próximos diez años para satisfacer la demanda de los consumidores”, asegura Abad.

A medida que los VE se impongan en el mercado, los edificios irán asumiendo cada vez más carga. Cuando los VE se conviertan en el modo de transporte principal, la gente no se parará para cargar, sino que cargará donde se pare.

Se cargará en casa y también en destinos como oficinas, tiendas, restaurantes, aparcamientos, escuelas, hospitales, cines, etc.

Según Abad, “por este motivo es importante que tanto desde la administración, como desde asociaciones y fabricantes seamos conscientes de que el punto de carga es solo el elemento más visible de la movilidad eléctrica, pero va a tener que ir necesariamente acompañado de soluciones de digitalización y software que nos permitan gestionar de forma más eficiente y segura la energía”.

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