Las ventas de vehículos comerciales eléctricos y de gas totalizaron solo 90 unidades en febrero. Así, en la comparación con enero, hubo una caída superior al 157%.

Asimismo, el desempeño fue menor al del mismo mes del año pasado, cuando la industria vendió 201 camiones y buses que utilizan combustibles más limpios y alternativos al diésel. Por lo tanto, 55% de caída dan los números de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (Anfavea).

Vale recordar que, en 2022, la industria vendió 1.105 camiones y autobuses con tecnologías alternativas al diésel. En cualquier caso, sigue siendo una cifra pequeña en comparación con las ventas de camiones de combustible fósil, que sumaron más de 140.000 unidades el año pasado.

Pero, incluso con el mal resultado del primer bimestre de 2023, Anfavea cree que la demanda de vehículos comerciales a gas y eléctricos tenderá a crecer en los próximos meses. Esto se debe a que los transportistas deben satisfacer los deseos de los cargadores que desean reducir las emisiones contaminantes en la logística de entrega de sus productos. Lo mismo ocurre con las empresas de autobuses urbanos. Estas son las nuevas prácticas ESG.

En el país, BYD apuesta por el segmento de los autobuses eléctricos y cuenta con opciones de chasis y carrocería para modelos urbanos. Por su parte, Mercedes-Benz inició la producción nacional del chasis eO500U, un modelo urbano eléctrico. Además, la carrocera Marcopolo anunció recientemente que fabricará el autobús Ativa en el país.