La falta de infraestructura de carga no es un tema nuevo pero, según señalan desde Redex Servicios Estratégicos a Portal Movilidad, existe una solución. Se trata de cambiar el paradigma actual de la recarga eléctrica, en el cual el coche es quien va hasta la estación.

“Nosotros la hacemos llegar al vehículo, mejorando así la experiencia del cliente”, señala Ricardo Lozano Pérez, Socio Director de Operaciones en Redex .

Es que el temor por parte de los usuarios de quedar inmovilizados por falta de batería y no contar con un punto de recarga cerca sigue siendo uno de los más comunes.

Una situación que, a pesar de la autonomía ofrecida por los fabricantes o la planificación de la ruta, es una realidad que afecta a este tipo de movilidad.

“La autonomía está calculada siempre en condiciones óptimas, sin accesorios en funcionamiento (climatizador/calefacción), sin cuestas pronunciadas, tráfico denso, sin carga de equipajes, entre otros condicionantes que hacen que sea sensiblemente menor y que las planificaciones o recargas no se puedan cumplir”, explica Lozano Pérez.

Por ello, la empresa distribuye equipos de cargadores portátiles en corriente continua, modulables e independientes de cualquier toma de energía que permiten el rescate inmediato y rápido de un vehículo eléctrico.

Estos pueden recargar cada 15 minutos una autonomía de 35 kilómetros tanto para coches con conector CHAdeMO, CCS2 o TESLA.

“Son equipos adecuados para asistencia en carretera donde el propietario de un vehículo eléctrico puede solicitar un rescate rápido a través de una cómoda póliza de cobertura de asistencia en carretera por una aseguradora”, subraya.

Esta no es la única solución que ofrece la empresa consultora de estrategia y operaciones para incentivar el cambio de flotas a coches eléctricos.

Redex realiza a través de un servicio conocido como Coste Total de Movilidad (TCM) un análisis que aporta comparativas de todos los costes implícitos al uso de los vehículos durante un periodo y kilometraje determinado.

Fuente: REDEX

Para ello, desde la empresa aseguran que se deben tenerse en cuenta los costes financieros (descuentos promocionales, inversión y valor reventa del vehículo después del periodo y kms determinados), además de impuestos de matriculación y circulación, costes de los mantenimiento preventivos y el de las piezas de desgaste, entre otros.

“Con estas comparativas, el consumidor puede, de manera cierta, conocer cuál va a ser el coste del uso vehículo y poder realizar la decisión de compra más adecuada a sus circunstancias”, puntualiza el experto.