Tras meses de desconcierto sobre el futuro del Masivo Integrado de Occidente (MIO), fue aprobado en el Concejo el proyecto que lo salvaría. Este consta de 38 artículos y fue admitido tras una votación mayormente positiva con 14 vistos favorables.

En ese sentido, las empresas afectadas se han mostrado optimistas frente a la posible solución a los problemas.

“Esperamos que en marzo empiecen a pagar lo que quedó pendiente de 2022”, afirma Gonzalo Cucalón, subgerente general de GIT Masivo, en diálogo con Portal Movilidad.

Vale recordar que, en los últimos meses, el funcionamiento de las flotas corría peligro por falta de fondos. Entre estos, se encontraban los buses eléctricos: 26 de Blanco y Negro Masivo, y diez de GIT.

Según trascendió, el MIO de Cali estaría debiendo 80 mil millones de pesos, lo cual podía generar el cese de la operación de las flotas activas, incluyendo a las eléctricas. 

El proyecto ahora pretende suministrar recursos de los dineros obtenidos con la tasa por congestión, el estacionamiento en vía pública, los servicios que presta la secretaría de Movilidad de la ciudad y la sobretasa a la gasolina.

“Gracias al proyecto de Acuerdo 180, el sistema de transporte público de Cali se transformará en un Sistema Inteligente Integrado de Transporte Público (SIITP), que incluirá actores de movilidad como los buses colectivos (TPC), los camperos y el futuro tren de cercanías. Esto permitirá mejorar la cobertura y la frecuencia del transporte en la ciudad”, señaló el presidente de Metro Cali, Oscar Javier Ortiz Cuéllar.

Cabe mencionar que el Gobierno local tenía entre sus planes la creación de un sistema de transporte integrado inteligente, que incluía la compra de 500 buses eléctricos.

Pese a que no se especificaron cifras en particular, el documento del proyecto afirma: «Este proceso también conlleva la modernización del parque automotor, que contará con vehículos de combustibles de cero y bajas emisiones de naturaleza pública y que propicie accesibilidad para personas en condición de discapacidad».

En lo que respecta a «otras fuentes de financiación» a considerar, propone: «Deberá cobrarse a todos aquellos usuarios que los estudios técnicos recomienden, considerando las vulnerabilidades de siniestralidad vial y la promoción de energéticos y tecnologías de cero o bajas emisiones».

Flower Rojas, uno de los concejales que dio su voto positivo indicó: “Este proyecto es de cara al ciudadano, donde los recursos de la sobretasa a la gasolina, que son específicos, se van a invertir en la malla vial, en la consecución de buses amigables con el medio ambiente para el MIO, estrategias de cultura ciudadana, más frecuencias, se va a combatir la piratería y habrá seguridad en el transporte para el ciudadano, que es el beneficiado”.

Si bien muchas de las ciudades de Colombia se han visto en crisis, la más afectada ha sido Cali. Allí el MIO, en 2022, no llegó a los 600.000 pasajeros diarios que necesita para alcanzar su punto de equilibrio. 

De hecho, desde la pandemia y el paro nacional de 2021, no supera los 250.000 pasajeros por día.

Esto ha causado que el sistema se vuelva prácticamente insostenible, a tal punto que ha tenido que liquidar contratos con concesionarios por deudas millonarias.