La Cámara Latinoamericana del Litio está en las últimas instancias de conformación con la participación del sector minero de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, México, Perú, entre otros, y mañana será la primera asamblea de socios donde se dará la apertura institucional.

Además, será presentadas en octubre durante el Battery Week, el cual reunirá a reconocidas empresas internacionales relacionadas al ecosistema de las baterías.

Por tal motivo, Pablo Rutigliano, presidente, en contacto con Portal Movilidad, indica: “Nos unimos entendiendo las problemáticas de cada uno de los países y de sus regiones debido a su economía para unificar un producto que sea un recurso para Latinoamérica”.

Quien toma la presidencia es Pablo Rutigliano, fundador de la Cámara Argentina del Litio; como presidente 1° asume Manuel Viera Flores, presidente de la Cámara Minera de Chile; la vicepresidencia 1° queda a cargo de Mark Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vehículos Eléctricos y Sustentables (ANVES); la titular de la vicepresidencia 2° será Andrea Polizzotto Bacur.

Uno de los principales ejes es el cuidado del medio ambiente y tomando a la electromovilidad como una de las herramientas fundamentales para alcanzar las metas establecidas.

En este sentido, otro de los temas a debatir es la formación de precios considerando que el mayor porcentaje del vehículo eléctrico se lo lleva la batería.

“Más allá del factor social, el económico es el punto determinante para el avance las tecnologías limpias. Por eso consideramos que una de las medidas que podíamos tomar es la conformación de índices a través del mercado de metales”, explica Rutigliano.

Es decir, los índices transforman a los contratos que se traccionan en el mercado en valores promediables que permitan otorgar un precio limpio sin ese incremento que se le inyecta en el comienzo de la cadena de valor.

“Por ejemplo, Brasil no se destaca por la explotación del litio, pero pueden ser ellos quienes compren las baterías o fabriquen componentes o los mismos vehículos eléctricos. Debemos transformar a la región en una sola unidad y construir esta cadena de valor para evitar que los precios se formen en el exterior”, sostiene.

Asimismo, afirma: “Somos países productores, tenemos el mineral, tecnología e innovación. Falta aplicarla, no es rentable que uno pueda explotar la fabricación de baterías pero su país limítrofe no tenga la capacidad económica de comprarlas”.

Por tal motivo, la idea es “devolver a Latinoamérica un producto en el cual todo sean partícipes e involucrar a diferentes sectores del ecosistema de la electromovilidad para generar fuentes de trabajo”. Además de evitar que se lleven el mineral dejando de lado la cadena de valor local y las comunidades indígenas.