Como adelantó Portal Movilidad, se espera que en diciembre de este año se presente el primer bus eléctrico producido 100% en Ecuador. No obstante, para que su fabricación tenga mayores niveles de alcance, desde las autoridades de la startup aseguran que será necesario contar con el trabajo y compromiso del resto de las empresas carroceras del país. 

“Existen 65 fabricantes de carrocerías en el país que producen anualmente alrededor de 2000 buses para satisfacer la demanda del mercado nacional”, indica Luis Jacome, fabricante de carrocerías y parte del proyecto junto a Indubus. 

Luego, agrega: “Ahora lo que queremos, es que todos se unan en este gran proyecto para satisfacer la demanda ecuatoriana y, en los próximos años, poder extendernos hacia el resto de Latinoamérica”. 

Sin embargo, convencer al sector puede no ser una tarea sencilla teniendo en cuenta el cambio en la producción y en los gastos que implica la transición hacia los buses eléctricos. 

En ese sentido, la fabricación de la carrocería, las tecnologías a utilizar y los costos están muy relacionados a la potencia de las baterías y sus respectivas autonomías, puntos claves cuando se habla de un vehículo eléctrico. 

“En un bus convencional, el diseño es totalmente metálico, pero en los buses eléctricos debemos realizar aleaciones de aluminio, por ejemplo, con la finalidad de bajar un 30 o 40 por ciento el peso de la carrocería y obtener una mejor eficiencia de las baterías”, advierte Jacome. En consecuencia, el proceso de soldadura es más caro. 

Si bien los mayores costos de producción son una realidad, Jacome asegura que el producir en grandes volúmenes asimismo reducirá un gran porcentaje del costo actual de un bus eléctrico. “Estamos calculando alrededor de un 30% menos de lo que normalmente está en el mercado”.

Una solución que encuentra a este problema es la de generar mayores políticas púbicas en este segmento para que determinados productos que deban ser importados sean liberados de aranceles y volverlos más accesibles.

«Nosotros vamos a hacer todo el agregado nacional acá en el país, pero posiblemente tendremos que traer ciertos elementos que no existen acá. También debería incentivarse para poder empezar a generar o desarrollar ciertas industrias de tal forma que también se puedan producir estos elementos de forma nacional», destaca.

Respecto a la postura de las empresas de carrocería, Jacome, que fue presidente de la Cámara Nacional de Carroceros, indica: “Hemos conversado con el sector pero hay cierta resistencia a este nuevo cambio porque ellos piensan que posiblemente cuando llegue el 2025 recién vamos a pensar en cambiar de tecnología».

Y cierra: “Pero el tiempo pasa muy rápido y ya tenemos a las puertas al 2025. Tenemos que estar unidos y preparados. Igualmente, estoy convencido de que cuando ellos vean la primera unidad van a querer unirse y ser parte”.