Borgen, la serie danesa de Netflix que se despidió con tres temporadas en 2013, regresó con la cuarta en este 2022. Allí se aborda el cambio climático, la quema de combustibles fósiles, la movilidad sostenible y la trastienda de los problemas geopolíticos entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Rusia y China.

Los países nórdicos optan cada vez más por acciones amigables con el medio ambiente, dentro de ellas, la adquisición de vehículos electrificados.

En Dinamarca las cifras de diciembre de 2021 demostraron que la venta de autos cero y bajas emisiones, que representaron el 56% de las compras, superó la de los a diésel.

Además, si bien la falta de estaciones de recarga es una problemática que aqueja al país, para este año el Gobierno prevé instalar más.

Es por ello que Adam Price consideró pertinente abordar estas temáticas en la última temporada.

En ella Birgitte Nyborg (Sidse Babett Knudsen), ex primera ministra de Dinamarca y actual ministra de Asuntos Exteriores, debe enfrentarse a un dilema que desafía su compromiso con las políticas verdes que su partido apoya: el descubrimiento de un yacimiento petrolífero en Groenlandia, en la zona de un fiordo declarado Patrimonio de la Humanidad.

“A mí me importa el clima, por lo tanto, a este Gobierno también. Y Dinamarca ha gobernado por más de 300 años Groenlandia, así que tienen derecho a ser sensibles”, declara Nyborg en uno de los capítulos.

El conflicto se desata cuando en esta isla ubicada en la zona del Polo Norte, en la cual sus habitantes padecen problemáticas como el alcoholismo, el desempleo y el suicidio, encuentran la presencia de este hidrocarburo.

En este sentido, dado que los asuntos de política exterior de Groenlandia le corresponden al Gobierno danés, la ministra envía a sus embajadores para analizar la situación.

Aquí entran en escena la intromisión de Rusia y China en la región. No obstante, Dinamarca es miembro de la OTAN y socio de Estados Unidos, quien desconfía de la presencia china en el territorio.

Nyborg, que busca impulsar el cambio climático optando por la movilidad sostenible e, incluso, realizó su campaña yendo a trabajar en bicicleta y taxis de Tesla con el fin de reducir el gasto público y cuidar el medio ambiente, se ve obligada a modificar su política energética dadas las presiones de las petroleras.

“El Gobierno danés cree que los combustibles fósiles dañan el clima y son cosa del pasado”, explicaba en uno de los primeros capítulos.

Sin embargo, dado el hecho anteriormente mencionado, debe lidiar con las negociaciones y explicar a su partido, que encuentra su fundamento en el cuidado del medio ambiente, cómo es que repentinamente la explotación petrolífera es una opción.

Vale mencionar que esta serie debe su nombre al modo popular con que se conoce al palacio que es sede de los tres poderes del Estado en Dinamarca, donde se debaten distintas posturas políticas.

No obstante, esta cuarta temporada aparece en Netflix como la primera de la serie Borgen: reino, poder y gloria, la cual posee ocho capítulos.