El vehículo propulsado por hidrógeno ya es una realidad para la firma alemana, ya que la semana pasada ha desplegado por primera vez una flota del nuevo modelo iX5 Hydrogen.

Periodistas y otros grupos de interés han podido comprobar sus prestaciones y frente a la noticia, Portal Movilidad España accede a los detalles del desembarco de los primeros coches en el país. 

“Este mismo año llegarán unos prototipos para hacer los tests locales y no será hasta algún momento entre el año 2025 y 2030 cuando se dispondría de un coche de producción”, adelanta la empresa a este medio.

La flota pronto se enviará a varios países de todo el mundo, entre ellos España, donde se tendrá la posibilidad de probar y experimentar lo que el BMW iX5 Hydrogen tiene que ofrecer.

Según se detalla, la potencia máxima del sistema de propulsión total es de 295 kW/401 CV y una eléctrica continua del sistema de pila de combustible de 125 kW/170 CV.

La batería, con una tecnología de iones de litio, cuenta con una tolerancia de hasta 170 kW/231 CV.

Asimismo, se menciona que posee una capacidad de los depósitos de hidrógeno: 6 kg de hidrógeno (gaseoso), una velocidad de hasta 180 km/h, un consumo de hidrógeno en el ciclo WLTP de  1,19 kg/100 kW y una autonomía en ciclo WLTP 504 km (313 millas).

El nuevo iX5 Hydrogen recoge el testigo del i Hydrogen NEXT, presentado en 2019 durante el Salón de Frankfurt, como base que la marca alemana utilizará para desarrollar su próxima generación de sistemas de propulsión basados en este vector.

Se ha informado que el objetivo es comercializar tres modelos con este tren motriz alrededor del año 2025, pero según de confirma desde la firma “el enfoque está centrado sobre este prototipo, ya que sería nuestro primer modelo en estrenar esta tecnología”.

Hasta el momento,  los primeros coches se fabrican en la planta piloto que el Grupo BMW tiene en su Centro de Investigación e Innovación de Múnich, Alemania. 

Básicamente es un BMW X5 estándar con variaciones estéticas sutiles, teniendo en consideración la innovadora propulsión.

 “Acabamos de iniciar pruebas reales de conducción con prototipos del vehículo y la acogida por parte de los medios especializados está siendo positiva. La expectativa es una buena acogida como solución de movilidad individual que viene a complementar a la movilidad eléctrica”, responden desde la compañía a este medio.

Pese a que actualmente se están realizando los tests con los coches y el foco está puesto en la tecnología, todavía está todo en una etapa prematura como para hablar de un coche de producción en serie.

A su vez, se debe tener en cuenta que hay todavía una infraestructura limitada en este momento. 

El repostaje tiene la ventaja de ser rápido y la movilidad es sostenible en emisiones locales, pero desde BMW se confirma que “cuando crezca la infraestructura, la su implementación será muy conveniente por todas las ventajas que aporta”.

“Es una alternativa interesante para determinados tipos de usos y complementa muy bien a la eléctrica. La compañía ha abanderado la capacidad de decisión de las tecnologías para que los clientes no estén forzados a escoger un producto que no se ajusta a sus necesidades concretas”, se asegura. 

Con esto la marca alemana deja en claro que el hidrógeno no será una tecnología única sino que complementará a los segmentos electrificados de baterías. 

Es por ello que se especifica: “Apostamos antes que nadie por el primer BMW i3; coche concebido desde cero para la electromovilidad y en este tiempo, los modelos EV y PHEV han conseguido una penetración exponencial a nivel global y local”.

“El hidrógeno tendrá su hueco y nosotros, preparación suficiente para atender a los nuevos retos”, agrega la firma.