¿Podría contarnos sobre BikeNcity?

BikeNcity es una consultora en movilidad urbana sostenible y espacio público. Trabajamos bajo 3 líneas de acción. Respecto a Política pública, nos enfocamos en la generación de instrumentos técnicos, normativos y de planeación, así como de instituciones que permitan sentar las bases de la movilidad y el espacio público para facilitar la implementación de infraestructura.

En la implementación de la infraestructura, la consultora está enfocada en la transformación de las calles y el espacio público mediante el acompañamiento técnico, procesos multisectoriales e interdisciplinarios para repensar el entorno construido a través de la implementación de infraestructura y sistemas de movilidad, así como de espacios públicos integrales.

En cuánto a la generación de capacidades, BikeNcity está enfocada en compartir conocimiento en talleres, intervenciones y conferencias para simplificar la curva de aprendizaje de nuestros clientes. Esto, para que en algún momento, puedan replicar las metodologías sin depender de nuestro acompañamiento.

¿Qué balance realizan a un año de estar en funcionamiento?

A un año de operación, participamos con la asistencia técnica para la implementación del sistema de bicicletas públicas del estado de Sinaloa en tres ciudades: Mazatlán, Los Mochis y Culiacán (aún no se implementa en esta última ciudad).  También, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y la GIZ publicamos el estudio Ciudades para la movilidad. Mejores prácticas en México.

En este momento, en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) nos encontramos desarrollando una Guía para la implementación de vías recreativas que funcione como herramienta para los gobiernos locales de América Latina y así facilitar su puesta en marcha. De esta manera, se fomente el uso de la bicicleta y otros modos de transporte sostenible, la activación física y la inclusión social.

Además, en el marco de la Guía anterior, decidimos desarrollar también una Guía de vías emergentes para ciudades resilientes. Cómo implementar espacios para la movilidad activa durante pandemias, emergencias, contingencias y desastres.

¿Surgió a raíz del COVID19?

Esto, en respuesta a la necesidad de proporcionar opciones de movilidad segura a las personas durante esta pandemia y otras contingencias con miras a que la infraestructura emergente como ciclovías y vías peatonales se vuelvan permanentes ya que la emergencia sanitaria y el cambio climático han evidenciado que es necesario cambiar la manera en la que nos movemos hacia modos de transporte sostenibles como la bicicleta.

¿Qué cambios se están dando a nivel movilidad urbana?

Aprovechando la situación de contingencia sanitaria nos hemos dado cuenta que a pesar de que la movilidad se ha acotado solo para realizar desplazamientos esenciales, nunca dejaremos de movernos pero que no podemos volver a abusar del uso de los automóviles particulares motorizados.

Debemos aprovechar la reducción de la movilidad de las personas en las ciudades para implementar políticas que prioricen la movilidad en medios sostenibles. Tal es el caso de la implementación de ciclovías emergentes en muchas ciudades como Bogotá, Medellín, Ciudad de México, Berlín, París, entre muchas otras.

¿Qué necesidades encuentran por parte de los municipios o alcaidías? 

Las mayores necesidades que hemos detectado en los municipios o alcaldías son las de capacidades técnicas. Las ciudades a veces tienen capacidades técnicas limitadas para implementar por ejemplo ciclovías emergentes. Es por ello que decidimos hacer el esfuerzo de desarrollar la Guía de vías emergentes para ciudades resilientes que mencioné anteriormente.

Creemos que la contingencia sanitaria por Covid-19 ha dejado al descubierto las carencias de la movilidad en las ciudades como la distribución inequitativa del espacio público, destinado mayormente a los vehículos particulares motorizados.

Al mismo tiempo, las autoridades se han percatado que la movilidad peatonal y ciclista en las ciudades son esenciales para la reactivación de la economía permitiendo a las personas desplazarse con distanciamiento físico seguro y sin contaminar.

¿Qué reglamentaciones hacen falta para incentivar el uso de la bicicleta?

En realidad, en muchas ciudades de América Latina hacen falta las políticas públicas que dan impulso a la movilidad en bicicleta. En los gobiernos locales carecen de capacidades técnicas y áreas especializadas en la materia y, principalmente, hace falta inversión en infraestructura y planes y programas que incentiven el uso de la bicicleta como modo de transporte.

Estamos en pláticas con algunos gobiernos locales para brindarles asesoría técnica en la implementación de infraestructura ciclista emergente.